Final de curso entre Chips, Delegados, Secretos y Gnomos

Esta semana finaliza el curso escolar 2018-2019, que me ha  brindado muy buenos momentos hablando de libros y de la aventura de escribir, con los alumnos de varios centros educativos donde se han leído algunos de mis libros. Concretamente El chip experimental, El delegat, El secret de la riera y El Jardín de los gnomos.

    En este intercambio de impresiones, han surgido varias reflexiones sobre la vida y sobre la creación literaria que a partir de ahora usaré en mis charlas con los alumnos, que siempre resultan enriquecedoras:

Escribir en como hacer un puzzle de muchas piezas. Uno va encontrando piezas a lo largo del proceso creativo, a veces de una en una, a veces varias a la vez, a veces es un proceso que dura poco tiempo, a veces ese ir encontrando las piezas es un proceso largo… En ocasiones uno se empeña en poner una pieza del puzzle en el lugar equivocado, convencido de que es ahí donde encaja, hasta que al final te das cuenta de que no es ahí donde va. Y la apartas para poder encajarla más tarde en el lugar que le corresponde.

    También sucede a menudo, como cuando se hace un puzzle, que consigues agrupar varias piezas en conjuntos aislados: un árbol, una ventana, una puerta, una nube. Elementos que aisladamente funcionan pero que aún no forman parte de un conjunto. En el caso de la escritura estaríamos hablando de un capítulo aislado, una situación, una imagen, una escena que consigues plasmar en el papel de forma aislada, cuando aún no tienes una idea clara de cuál será el resultado final del conjunto.

    En eso el escritor juega con desventaja respecto al que hace un puzzle. Porque cuando uno compra un puzzle de muchas piezas, normalmente en la caja viene una fotografía del resultado final: un paisaje, un molino, una casa… De modo que cuando empiezas el puzzle tienes ya una pauta, sabes cuál va a ser el resultado final. En la creación literaria no. Eso a veces es desesperante, pero a menudo forma parte del placer de escribir una historia: ir descubriendo poco a poco de qué va aquello que estás escribiendo.

     Naturalmente, hay maneras de tener esa “foto” previa antes de empezar a escribir la historia. Es lo que hacemos en televisión, más que nada porque no hay mucho tiempo para llegar al resultado final por tanteo. De ahí la importancia de las escaletas, donde se diseña escena a escena la estructura de la historia, mostrando en ella lo que pasa, dónde pasa y cuándo pasa. Y es cuando se tiene la escaleta –que, repito, sería más o menos como la foto de la caja que contiene el puzzle-, que se comienza a escribir. Pero aun así durante el proceso hay sorpresas, la foto acaba variando siempre respecto a la original. Y eso está muy bien, porque sin ese  componente imprevisible, escribir sería un poco aburrido. Al igual de la vida. Porque en el fondo, ¿a quién le gustaría que toda su vida se ajustara exactamente  o lo que uno ha planeado para ella?

Durante Sant Jordi, con algunos de los títulos que se han puesto como lectura en varios centros educativos.

Las historias que funcionan sobreviven a todas las épocas, adaptándose a ellas. Disfrazándose de otra cosa para no parecer lo que realmente son. Hemos hablado de Romeo y Julieta, por ejemplo, y hemos buscado paralelismos contemporáneos en la literatura y sobre el cine sobre lo que cuenta esta historia: la obstinación de una pareja por vivir su amor a pesar de la oposición que hay en su entorno. Y nos ha parecido que en la saga Crepúsculo, donde una humana y un vampiro se enamoran y viven su amor a pesar de la oposición de vampiros y hombres-lobo, sucede lo mismo.

Crepúsculo

    También hemos hablado de Don Quijote y Sancho Panza. Y hemos descubierto que actualmente también hay obras que son esa misma,  pero “disfrazadas” para disimular. Don Quijote cree tener poderes (los propios de un caballero andante de los libros que había leído) y cruza el mundo intentando usar esos poderes para hacer el Bien y salvar así a los débiles del mal. Le acompaña un amigo que no tiene esos poderes, que es una persona más sencilla y más mundana, pero que sufre con él sus penurias y cuando puede le ayuda, aunque no entienda muy bien cuál es la misión de Don Quijote.

    Pues bien: ¿No sucede más lo menos lo mismo con Frodo Bolsón y Sam Sagaz en El Señor de los Anillos? Frodo lleva encima un poder (El anillo) que a veces usa (para hacerse invisible, por ejemplo). Al igual que Don Quijote, cruza el mundo con ese poder para salvar a los más débiles (en ese caso para arrojarlo al abismo donde fue creado, provocando su destrucción). Le acompaña un amigo, Sam, que sufre con Frodo penalidades muy parecidas a las que sufría Sancho Panza con Don Quijote.

Frodo y Sam en El Señor de los anillos

   Aún habría un ejemplo más, esta vez sacado del cine: Luke Skywalker y Han Solo. El Caballero Jedi con poderes, que lucha contra la parte oscura de la fuerza (representada por Darth Vader y el Emperador) para ayudar a los débiles. Han Solo, que no tiene esos poderes y que es una persona más pegada a los placeres de la vida (comer, beber, dormir, amar), sufre grandes penalidades por Luke pero nunca le abandona y siempre le ayuda.

Luke Skywalker y Han Solo en Star Wars

Valoramos más lo que nos cuesta esfuerzo obtener. Es una lección que nos sirve tanto para afrontar la creación literaria como la Vida misma. Siempre les pongo el mismo ejemplo a los alumnos y alumnas con los que hablo (y este curso tenían edades entre los 9 y los 14 años): “¿Qué os gustaría más, ganar un partido de fútbol 6-0 contra un equipo muy malo o 2-1 contra un equipo muy bueno?” Y siempre me llevo la misma grata sorpresa: todos prefieren la segunda opción. Y, a su manera, con sus palabras, vienen a reconocer que valoran aquello que les cuesta más esfuerzo conseguir. ¿Cómo no voy a tener esperanza en el futuro, después de eso?

    Así que doy las gracias una vez más a los centros educativos a los que he ido a dar charlas este curso, no solo por permitirme hablarles a los alumnos de mí de lo que soy y de lo que hago, sino sobre todo por permitirme aprender de ellos e impregnarme de su mirada, llena de curiosidad, de esperanza y de futuro. Este curso han sido:

  • IES La Pineda (Badalona)
  • IES Mercè Rodoreda (Sant Andreu de la Barca)
  • IES Martí i Dot (Sant Feliu de Llobregat)
  • IES Bisbe Berenguer (L’Hospitalet de Llobregat)
  • Col.legi La Mercè (Martorell)
  • Col.legi Casp (Barcelona)
  • Institut-Escola Sant Jordi (Navàs)

Espero que volvamos a vernos.

NOTICIA DE ÚLTIMA HORA

                                                      El Jardín de los gnomos es finalista en los International Latino Book Awards 2019, en la modalidad de Best Play or Colletion of Plays. Estos premios se convocan Estados Unidos y están organizados por REFORMA (Asociación Nacional para Promover las Bibliotecas y los Servicios de Información) y Latino Literacy Now. Nacieron en 1997 y son los premios de mayor prestigio en su categoría (Cultura Latina y libros en español en Estados Unidos) y lo han ganado escritores de la talla de Gabriel García Márquez, Vargas Llosa e Isabel Allende, entre otros.

    La entrega de premios tendrá lugar el próximo 21 de septiembre en Los Ángeles.

MAYO SIN CAMBIAR DE CHIP

   Este mes de mayo he visitado diversos institutos, en Madrid y Barcelona, para hablar con los alumnos de Primero y Segundo de ESO que han leído EL CHIP EXPERIMENTAL.  Estos encuentros para mí siempre son enriquecedores, hablamos de cómo y cuándo descubrí que quería ser escritor, de cómo se enfrenta un autor a la creación de su obra, de lo que espera encontrar un lector en un libro y un espectador en una película o en una serie… Normalmente me preguntan cómo se me ocurrió la idea para escribir EL CHIP EXPERIMENTAL, qué implicaciones personales hay en la obra, cuáles son mis personajes favoritos de la obra y por qué… y yo también les hago preguntas sobre sus impresiones y sus reflexiones tras leer el libro.

    Estas charlas siempre son un intercambio de preguntas y de reflexiones entre esos adolescentes y yo. Un intercambio enriquecedor del que siempre aprendo algo porque sus preguntas y sus comentarios me obligan a reflexionar sobre mí y sobre lo que escribo, como autor teatral y como guionista de series de televisión. Este año, por ejemplo, me han llevado a la conclusión que el proceso creativo es como la confección de un puzzle. Solo que, cuando uno compra un puzzle, en la caja que contiene las piezas casi siempre hay una fotografía que nos muestra lo que veremos cuando hayamos terminado el puzzle (un paisaje, un molino, un barco, un castillo, una ciudad…), mientras que cuando uno empieza a escribir, no hay nada que te muestre cómo será el resultado final una vez termines el proceso de escritura, una vez hayas juntado todas las piezas del puzzle que te van viniendo a la cabeza de manera separada.

     Sí, el proceso de escribir podría ser como hacer ese puzzle: a veces te obstinas en juntar dos piezas de manera forzosa hasta que por fin comprendes que no encajan, las ideas te van viniendo como piezas de ese puzzle, consigues encajarlas por fin una a una, despacio, sin prisa (porque cuando intentas hacer un puzzle con prisa casi siempre sale mal, porque te obstinas en juntar piezas que no encajan y luego siempre queda un hueco que no sabes cómo rellenar). También puede pasar que después de muchas horas dejes el puzzle pero sigas pensando en él, y cuando menos te lo esperas –cuando estás a punto de irte a dormir, por ejemplo- te viene a la cabeza el lugar exacto donde va esa pieza que no encajaba y tienes que levantarte para cogerla y ponerla en su sitio. Y cuando por fin empiezas a ver qué forma hay detrás del puzzle que estás construyendo (un paisaje, un molino, un barco, un castillo, una ciudad…), de repente todo empieza a ir más deprisa porque ya sabes exactamente lo que estás construyendo.

    Ya veis, todas estas cosas me hacen pensar estos encuentros con los chicos y chicas que leen EL CHIP EXPERIMENTAL y otras obras mías, como EL DELEGAT

Alumnos del IES Vinyet de Sitges. En el interior de la televisión, a mi lado, Xavi Molina, el alumno que la ha construido para poder representar la obra en clase.

Alumnos del IES Vinyet de Sitges. En el interior de la televisión, a mi lado, Xavi Molina, el alumno que la ha construido para poder representar la obra en clase.

      Y luego están los trabajos imaginativos que hacen en clase tras leer el libro, que siempre me sorprenden. En el IES Montserrat Roig de Sant Andreu de la Barca, por ejemplo, han confeccionado en grupo unos pequeños libros que ellos mismos han ilustrado, comparando los personajes de la obra con otros personajes de ficción o con personajes reales. En el IES Alfredo Kraus de Madrid, dibujaron sus propias ilustraciones de la obra, imitando las magníficas ilustraciones de Ximena Maier que ilustran mi libro. Y en el IES Vinyet de Sitges me he encontrado con la sorpresa de que han representado la obra en clase y para ello hasta han construido un televisor, del que Vilma y Fredi salían y entraban tal como sucede en la obra.

    Así pues, dirijo desde estas líneas toda mi simpatía y todo mi agradecimiento a los alumnos y también a los profesores de los centros que he visitado este año (en un momento, además, delicado, en el que algunos cuestionan su profesionalidad y su trabajo): IES Alfredo Kraus de Madrid, IES Luis García Berlanga de Coslada, IES Bisbe Berenguer de L’Hospitalet de Llobregat, IES Martí Dot de Sant Feliu de Llobregat, IES Montserrat Roig de Sant Andreu de la Barca e IES Vinyet de Sitges.

Tampoco quiero olvidarme de los alumnos y los profesores del IES Santa Eulàlia y el INS Llobregat -ambos de L’Hospitalet de Llobregat, mi ciudad- con los que he debatido sobre el bullying, el tema de mi obra EL DELEGAT, que han leído en clase.

A todos vosotros, gracias.

Diez años de EL CHIP EXPERIMENTAL

Este mes de octubre se cumplen 10 años de la publicación de EL CHIP EXPERIMENTAL. En este tiempo se han hecho 12 reimpresiones del libro (la última en mayo de este mismo año) a razón de 1000-1200 ejemplares por impresión. Y muchos centros educativos lo han puesto y lo siguen poniendo como lectura a sus alumnos de Primero y Segundo de ESO, algunos de ellos llevan haciéndolo desde que el libro salió al mercado.

    Quiero agradecer desde aquí a todos esos profesores, que hayan confiado y que sigan confiando en esta obra juvenil. Quiero agradecerles también que me hayan permitido ir a sus clases para mantener charlas con los alumnos que la han leído y han disfrutado con ella. En esas charlas he podido contarles cómo empecé a escribir y por qué, he podido contarles las inquietudes y las vivencias personales que me han llevado a escribir cada obra y, sobre todo, he podido aprender de los comentarios de los chicos y chicas. Comentarios de los que he tomado buena nota y que después he intentado aplicar en otras obras mías, como EL DELEGADO o EL SECRETO DEL TORRENTE SECO, novela juvenil que próximamente me van a publicar.

Escribí EL CHIP EXPERIMENTAL en 2005,  el mismo año que ganó el Accésit del Premio SGAE de Teatro Infantil y Juvenil. Hace ya doce años. Pero, por lo que me comentan los chicos y chicas que han leído la obra y con los que me encuentro curso tras curso, hay cosas que desde entonces no han cambiado: que dos hermanos se peleen por jugar en el ordenador, que uno sea más responsable que el otro, que a un chico le guste una chica y haga  todo lo que pueda por ligársela…

El tema de la realidad invadiendo la ficción o viceversa, hasta el punto de fusionarse una con otra y confundirse -como sucede en EL CHIP EXPERIMENTAL- sigue atrayendo a lectores  y espectadores.  A mí me atrajo desde el principio,  dos películas sobre ese tema tuvieron un gran impacto en mí: La rosa púrpura de El Cairo, de Woody Allen (1985) y Matrix (1999) escrita y dirigida por los hermanos Larry i Andy Wachowski. Más tarde, con la obra ya escrita, llegó Avatar, de James Cameron (2009). Y próximamente veremos en las carteleras una nueva versión de Jumanji (cuya primera versión se estrenó en 1995, protagonizada por Robin Williams). Hay algo en ese juego de fusiones entre realidad y ficción que nos permite preguntarnos quiénes somos, que hace que nos interroguemos sobre nosotros mismos o sobre la esencia humana, sea en clave trascendente o en clave cómica. Como les sucede a Fredi y, sobre todo, a Vilma Stronger en EL CHIP EXPERIMENTAL.

Fotograma de Matrix

   Ojalá muchos chicos y chicas puedan seguir disfrutando con ellos y con Quique y  Teresa, los dos hermanos que, sin pretenderlo, sacan a Fredi y a Vilma del mundo virtual para meterlos en nuestro mundo real.

¿Real?

UN CUATRIMESTRE DE PURO TEATRO

 “Nada en el mundo que valga la pena se ha conseguido sin pasión.”

 Hegel

      Haciendo balance, este primer cuatrimestre de 2017 ha sido muy satisfactorio. En primer lugar, por haber recibido a principios de año una mención de honor en el Certamen Nacional e Internacional de Teatro Breve  “Carlos Aguilera” (Uruguay)  con la obra  El tesoro indígena. Qué duda cabe que un reconocimiento te anima a seguir adelante y te hace pensar que no vas por mal camino. Y más cuando viene del país que acogió con los brazos abiertos a nuestra gran y queridísima actriz Margarita Xirgu, la musa de Federico García Lorca.

Norman Bethune

Norman Bethune ante la ambulancia del Servicio Canadiense de Transfusión de Sangre

 A finales de enero tuvo lugar en el Centro Cultural Conde Duque (Madrid) la lectura dramatizada de la obra Sangre para la libertad, basada en la vida de Norman Bethune, un médico canadiense que en 1937 se unió a la Brigadas Internacionales y que llevó a cabo transfusiones de sangre en primera línea del frente con una ambulancia medicalizada que él mismo ideó. La obra fue un encargo de los Amigos de las Brigadas Internacionales, y consistió básicamente en una dramaturgia de textos de Norman Bethune y de Jesús Majada, un experto en la vida de este médico canadiense y en uno de los episodios más trágicos de la Guerra Civil, el llamado «crimen de la carretera de Málaga a Almería», en el que miles de civiles que huían de Málaga (recién capturada por las tropas franquistas) para ir a refugiarse a Almería, fueron bombardeados por mar y aire por los golpistas. La dirección de la lectura estuvo a cargo de la actriz y directora Hitos Hurtado, y en ella participó también la actriz y directora María Jesús Luque en el papel de Frances Campbell Penney, la esposa de Norman Bethune.

La última salida de Sancho Panza

Juan Jesús Luque como Sancho Panza

Luego vino el estreno en Málaga de mi última obra, La última salida de Sancho Panza -de la que ya he hablado aquí extensamente-, que subió a escena gracias al esfuerzo, el empeño y la ilusión del actor y director Juan Luque, y que promete tener larga vida.  Pero la voz de Sancho no se ha quedado sola: al haber planteado el monólogo como un ensayo en el que nuestro ilustre escudero practica delante de una silla vacía cómo decirle a su esposa, Teresa Panza, que piensa irse a correr aventuras, me vino la necesidad de escribir la réplica de Teresa. Y así surgió otro monólogo, La última carta de Teresa Panza. La escena tiene lugar tras la agria discusión que Teresa ha tenido con Sancho, tras la que este se ha resignado a quedarse en casa por la actitud hostil de su mujer. Pero no por largo tiempo, Teresa sabe que habrá un nuevo intento porque no ha conseguido erradicar de la mente de su marido la idea de irse a correr aventuras escuderiles como hizo antaño con su señor don Quijote. Al iniciarse el monólogo, Sancho está fuera de escena, durmiendo en su alcoba la borrachera del día anterior, puesto que tras la discusión con su mujer se fue a la cantina. Y Teresa le está dictando una carta a alguien a quien tampoco vemos. Una carta dirigida a la famosa Duquesa que le concedió a Sancho el gobierno de la Ínsula Barataria, porque Teresa Panza cree que la tal Duquesa -con la que llegó a cartearse mientras su esposo ostentó el cargo de gobernador- sabrá convencer a Sancho para que abandone la loca idea de partir de nuevo.

    El texto de esta segunda parte es una dramaturgia de los capítulos del Quijote que tienen que ver con Teresa Panza y de pequeños fragmentos de otras obras de Cervantes (sobre todo Trabajos de Persiles y Segismunda).

   Ambos monólogos forman la obra que he titulado En un lugar de la Mancha, que este próximo mes de julio publicará la editorial Fundamentos. Y, si todo va bien, la compañía teatral Escudero Andante (que ha fundado el propio Juan Luque junto con la también actriz Chus Bernal) la pondrá en escena.

El médico de Alepo

Momento de la representación de El médico de Alepo

    Este mes de abril un grupo de teatro joven del municipio de Puig-Reig (Barcelona), el Grup Juvenil Esplai de l’Ametlla de Merola, ha puesto en escena, en catalán, mi obra El médico de Alepo junto con dos escenas de otra obra mía, Futuro Perfecto, en las que se hace referencia a la relación padres-hijos y a la forma en que se educa a estos últimos (las escenas son Malas compañías y La democracia romana). El montaje estaba realmente cuidado y  cautivó al público al mismo tiempo por su dureza y por su poeticidad, y parte de los ingresos de taquilla se donaron a la ONG Pro-activa Open Arms, que se encarga de salvar a los refugiados que surcan el Mediterráneo intentando llegar a Europa.

     La entrega, la ilusión y el nivel de esos jóvenes actores, bajo la lúcida dirección de Juanjo Mora -que ha sabido potenciar con su trabajo lo que el texto pretendía provocar en el espectador-, me hacen pensar que en los próximos años veremos surgir una generación de actores muy prometedora en Cataluña.

Xchamana en La Purísima

El elenco actoral de LA PURÍSIMA

  También este abril, el grupo Xchamana, que representó anteriormente mi obra Amanecer en Orán, ha estrenado en Chihuahua (México) bajo la dirección de Oswaldo Tarrés, una adaptación de mi obra La aparición, que han titulado La Inmaculada y en la que el papel del musulmán es sustituida por un mormón. Este montaje ha tenido una curiosidad: el papel de Pilar, la madre que acude ante la Virgen para que la sane de su enfermedad, ha sido interpretada por un actor masculino, el propio Oswaldo Tarrés. Y al parecer esta decisión tan arriesgada gustó al público.

   Finalmente, esta primavera seguiré visitando varios centros de enseñanza en los que han puesto como lectura a alumnos de Primero y Segundo de ESO dos obras mías, El chip experimental y El delegat. Según me cuentan alumnos y profesores, ambas lecturas están gustando mucho.

¿Qué más se puede pedir?

FIN DE CURSO

Desde finales del mes de mayo estoy teniendo la ocasión de encontrarme con niños y jóvenes que de algún modo han trabajado algunos de mis textos. El pasado 21 de mayo el grupo teatral PLÀUDITE, que gestiona la Escuela de Teatro en el barrio de Santa Eulàlia de l’Hospitalet de Llobregat y del que ya he hablado con anterioridad, presentó en el Teatre Joventut el resultado de sus talleres. Fue emocionante ver a un montón de niños y adolescentes representar LES NITS DE LLUNA PLENA (en castellano, EL CASERÓN DEL MIEDO) y LA DECISIÓ DE VILANETA (en castellano, LA DECISIÓN DE VILLALIMPIA). Naturalmente, los profesores de ambos talleres tuvieron que hacer una adaptación no sólo para que cupieran todos los alumnos en las obras, sino para ajustarlas  de forma que los chicos y chicas pudieran mostrar el trabajo gestual y corporal que habían estado trabajando durante el curso. También tuve la ocasión de ver los otros dos talleres, LAS CABALLERAS DE LA MESA CUADRADA, que presentó el grupo de jóvenes, y dos textos de DARÍO FO que presentó el grupo de adultos. Además, pude conocer en persona a José Corbacho y así pude agradecerle que colaborara con Pláudite dando consejos a los alumnos para la puesta en escena de mis textos.

Con José Corbacho y los chicos y chicas que representaron mis obras.

Con José Corbacho y los chicos y chicas que representaron mis obras.

Os invito a ver este video, donde Plàudite Teatre resume de forma muy visual su trabajo durante el curso 2013-2014 y donde José Corbacho y yo opinamos sobre su labor (en catalán):

Posteriormente, el 23 de mayo, fui al Instituto Ramon Muntaner de Figueres para charlar con los alumnos de Primero y Segundo de ESO. Si el año pasado leyeron en clase EL CHIP EXPERIMENTAL, este  año han leído EL CASERÓN DEL MIEDO, EL DELEGADO… y el borrador de mi novela EL SECRETO DE VILLANUEVA, que quise testar con ellos. Fue un encuentro muy agradable y también muy enriquecedor, puesto que los chavales siempre te acaban haciendo preguntas que tú antes no te habías hecho y que te obligan a reflexionar sobre tu propia obra. Está claro que los buenos alumnos no son sólo los que saben dar buenas respuestas, sino también los que saben hacer buenas preguntas. En ese sentido, los del IES Ramon Muntaner fueron ejemplares.

Con Joan Manuel Soldevilla, profesor de Lengua Española del IES Ramon Muntaner

Con Joan Manuel Soldevilla, profesor de Lengua Española del IES Ramon Muntaner

Y también lo fueron los del IES Carles Rahola i Llorens, de Girona, adonde fui el jueves 5 de junio para charlar con los alumnos de Primero de ESO, que habían leído en clase EL CHIP EXPERIMENTAL. También ellos me hicieron preguntas y comentarios sobre la obra, que yo apenas me había planteado. Me hicieron incluso sugerencias muy bien argumentadas para escribir una segunda parte. Ahí tuve la oportunidad de conocer a un grupo de chicos y chicas muy motivados con la escritura, con una enorme necesidad de expresar sus pensamientos y sus emociones a través de historias inventadas. De esos alumnos y alumnas de 13 y 14 años que, como yo cuando tenía su edad, le piden a la profesora que les dé mas hojas cuando hay que hacer una redacción, porque un único folio se les hace corto.

Con los alumnos del IES Carles Rahola i Llorens

Con los alumnos del IES Carles Rahola i Llorens

A todos ellos, gracias. Porque viéndolos y escuchándolos, siempre aprendo. Gracias también a sus profesores y monitores por su motivación y por usar el Teatro para ayudarles a crecer.

Con la profesora Montserrat Follia y los alumnos del IES Carles Rahola i Llorens

Con la profesora Montserrat Follia y los alumnos del IES Carles Rahola i Llorens

Finalmente, hace unos días recibí un correo desde México en el que se me decía que allí -por enésima vez- se iba a representar LA DECISIÓN DE VILLALIMPIA. Dice así: «Mi nombre es Aldo Jiménez y soy profesor de teatro del Colegio Montessori de Tepoztlan en la ciudad de Cuernavaca. Todos los años para la semana cultural montamos una obra con padres y maestros y este año elegimos «La Decisión», la cual se presentará el próximo martes 10 de junio. Cabe destacar que que la obra ha tenido muy buena recepción (por lo que me he percatado en los ensayos), porque además de ser tremendamente divertida, trata un tema que nos es muy familiar en Cuernavaca, el de el vertedero municipal. A tal grado nos resulta familiar que mis compañeros pensaron que yo la había escrito parodiando lo sucedido en nuestra ciudad hace poco menos de 5 años. De sobra está decir que se sorprendieron al enterarse del origen catalán del autor y de que no estuviera relacionada con los hechos mencionados. Y es que la Ciudad de Cuernavaca, conocida mundialmente por su clima privilegiado y por su exuberancia vegetal, iba a albergar un gran vertedero que afectaría el clima y el agua de la ciudad, esto originó un movimiento social que quedó documentado en el documental «13 pueblos,» en el cual tuve la oportunidad de participar http://www.francescotaboada.com/13pueblos/ . En fin, creo que la historia es la misma en varias partes del mundo. Para concluir solamenteme resta agradecer la generosidad con la que compartes tu talento y participarte del entusiasmo con el que estamos llevando a cabo este modesto montaje…»

Asamblea de los Pueblos en defensa del aire, el agua y la tierra

Recomiendo encarecidamente que veáis el documental accediendo al link que nos proporciona Aldo en su correo. Impresiona ver la capacidad que tienen las personas y los pueblos para enfrentarse unidos a la injusticia y defender sus derechos. Y, como trabajador del sector audiovisual, me enorgullece ver que hay personas dispuestas a usar su talento para llevar a cabo documentales como «13 pueblos».  Gracias también por llevar a escena LA DECISIÓN DE VILLALIMPIA, amigos de Tepoztlán.

Encuentro con los alumnos del IES RAMON MUNTANER de Figueres

Hoy he ido a dar una charla a los alumnos de Primero de ESO del IES RAMON MUNTANER DE FIGUERES, que han leído mi obra  EL CHIP EXPERIMENTAL. Es emocionante ver a chicos y chicas de 13 años entusiasmados por la lectura de un libro del que tú eres autor, y más cuando ese libro es un texto teatral, puesto que leer teatro supone descifrar unos códigos que no posee la narrativa, por ejemplo (didascalias, acotaciones, unidad de tiempo y lugar, entradas y salidas de personajes a escena…).

   Les he hablado de cómo descubrí mi vocación por la escritura: primero extendiéndome más de lo necesario en las redacciones que nos pedía el profesor de Lengua cuando tenía su edad, después escribiendo un diario durante 3 años, en el que plasmaba mis sentimientos, pensamientos y emociones más íntimas ante el mundo que se abría a mi alrededor cuando era un adolescente, para terminar escribiendo ficción, que también es una forma de hablar de uno mismo pero escondiéndose detrás de personajes e historias, como cuando tienes un problema y necesitas consejos y vas a pedirlo como si fuera un amigo y no tú quien tuviese el problema («tengo un amigo que tiene tal problema y me iría bien poderle dar un consejo sobre esto, ¿tú qué le dirías?»… o algo así).

    También nos hemos preguntado si alguien de trece años puede tener ya algo que decir por escrito sobre la vida a esa edad y nos hemos acordado de Ana Frank. Hemos leído lo que escribió en su diario el sábado 20 de junio de 1942: ella pensaba que lo que pudiera escribir no interesaría a nadie en el futuro. ¡Si hubiera llegado a saber que lo leerían millones de personas, no se lo habría creído!

Finalmente hemos leído un relato de dos páginas de una muchacha de Primero de ESO de un instituto de Elche. Un relato que fue galardonado en el certamen Los mejores relatos breves juveniles de la provincia de Alicante, en su edición de 2012. Este relato ha sido publicado junto con otros 99 escritos por alumnos de ESO de la provincia de Alicante, en una maravillosa iniciativa llevada a cabo por la Editorial Club Universitario con el apoyo  de la Asociación Provincial de Libreros y Papeleros de Alicante.

Y así, con Ana Frank, con una alumna de trece años de Elche y con los personajes que cobran vida en El Chip Experimental, hemos pasado un buen rato hablando de qué le lleva a uno a escribir y de cómo se gestan las historias en la cabeza del que escribe, tenga la edad que tenga. Porque en mi opinión, lo que define a alguien como escritor es su necesidad íntima e ineludible de expresarse a través de la escritura.

Gracias por el rato tan agradable que me habéis hecho pasar, chicos. Y gracias también a vuestros profesores y profesoras.

Un día del libro inmejorable en los I.E.S. Gómez Moreno y Las Musas de Madrid

El pasado 23 de abril, día del libro, viví uno de los placeres más grandes que puede experimentar un escritor: el encuentro con sus lectores.

En mi caso se trató de alumnos de Primero, Segundo y Tercero de ESO del IES Gómez Moreno y de los alumnos de Primero de ESO del IES Las Musas, ambos en Madrid. Estos alumnos habían leído EL CHIP EXPERIMENTAL -algunos de ellos incluso se disponían a llevarlo a escena- y en mi encuentro con ellos hablamos de la necesidad de una persona para expresarse a través de la palabra escrita, como motor para que esa persona termine convirtiéndose en un escritor. Hablamos del proceso creativo de cualquier texto de ficción, que surge de la necesidad del autor por tratar un tema, y de cómo después se van añadiendo otros factores externos, a menudo fruto de la observación e incluso de la casualidad, que crean la amalgama que llevan a un escritor a decir «ya tengo punto de partida» y a enfrentarse a la construcción de una historia. Hablamos de la necesidad que en todos los tiempos y en todas las culturas ha sentido el ser humano de que le cuenten historias, como una manera de no sentirse tan solo a la hora de afrontar sus problemas y los interrogantes de su existencia. Y en esta charla los alumnos no solamente escuchaban sino que también preguntaban y comentaban sus propias experiencias, lo que encuentran en sus lecturas favoritas, lo que les atrae de un libro…

Fue un encuentro para mí muy enriquecedor, y espero que los chavales sacaran algo bueno de él. Desde aquí quiero agradecer a los profesores de ambos centros su buena disposición y las facilidades que me pusieron. Y, por supuesto, que hayan programado la lectura de EL CHIP EXPERIMENTAL. Un saludo muy cordial para todos ellos.

Quinta impresión de EL CHIP EXPERIMENTAL

Me dicen en Anaya que El chip experimental ya va por su quinta impresión. Teniendo en cuenta que cada impresión son 1.000 ejemplares, al parecer es una obra que gusta.

     Sabía que hay tres institutos de enseñanza pública que programan El chip experimental como lectura obligatoria en Primero de ESO, el IES Las Musas de Madrid, el IES Miguel Catalán y el IES María Moliner, estos dos últimos en Coslada. Y ahora he sabido que al menos otro en Extremadura y otro en Canarias también lo han programado.

     A mí el teatro infantil y juvenil me merece mucho respeto. Genera mucha actividad en las salas de nuestro país y permite salir adelante a muchas compañías y teatros que si se dedicaran sólo al teatro para adultos, no lo conseguirían. Pero al margen de esto, es obvio que el teatro infantil y juvenil es un caldo de cultivo para crear futuros espectadores y futuros profesionales del sector. Y eso en gran parte se lo debemos a los docentes, maestros y profesores de la enseñanza obligatoria y del bachillerato, que apuestan porque el teatro esté contemplado en la formación de sus alumnos. Muchos de estos alumnos, cuando ya han perdido de vista a esos profesores tras haber finalizado sus estudios, reconocen que si no hubiera sido por ellos no habrían pisado un teatro. Así que para ellos mi agradecimiento por contar con  EL CHIP EXPERIMENTAL en sus programaciones, y aprovecho para comunicar a todos aquellos Centros de la Comunidad de Madrid que lo pongan como lectura a sus alumnos, que me ofrezco a ir a darles una charla para poder intercambiar impresiones.