Final de curso entre Chips, Delegados, Secretos y Gnomos

Esta semana finaliza el curso escolar 2018-2019, que me ha  brindado muy buenos momentos hablando de libros y de la aventura de escribir, con los alumnos de varios centros educativos donde se han leído algunos de mis libros. Concretamente El chip experimental, El delegat, El secret de la riera y El Jardín de los gnomos.

    En este intercambio de impresiones, han surgido varias reflexiones sobre la vida y sobre la creación literaria que a partir de ahora usaré en mis charlas con los alumnos, que siempre resultan enriquecedoras:

Escribir en como hacer un puzzle de muchas piezas. Uno va encontrando piezas a lo largo del proceso creativo, a veces de una en una, a veces varias a la vez, a veces es un proceso que dura poco tiempo, a veces ese ir encontrando las piezas es un proceso largo… En ocasiones uno se empeña en poner una pieza del puzzle en el lugar equivocado, convencido de que es ahí donde encaja, hasta que al final te das cuenta de que no es ahí donde va. Y la apartas para poder encajarla más tarde en el lugar que le corresponde.

    También sucede a menudo, como cuando se hace un puzzle, que consigues agrupar varias piezas en conjuntos aislados: un árbol, una ventana, una puerta, una nube. Elementos que aisladamente funcionan pero que aún no forman parte de un conjunto. En el caso de la escritura estaríamos hablando de un capítulo aislado, una situación, una imagen, una escena que consigues plasmar en el papel de forma aislada, cuando aún no tienes una idea clara de cuál será el resultado final del conjunto.

    En eso el escritor juega con desventaja respecto al que hace un puzzle. Porque cuando uno compra un puzzle de muchas piezas, normalmente en la caja viene una fotografía del resultado final: un paisaje, un molino, una casa… De modo que cuando empiezas el puzzle tienes ya una pauta, sabes cuál va a ser el resultado final. En la creación literaria no. Eso a veces es desesperante, pero a menudo forma parte del placer de escribir una historia: ir descubriendo poco a poco de qué va aquello que estás escribiendo.

     Naturalmente, hay maneras de tener esa “foto” previa antes de empezar a escribir la historia. Es lo que hacemos en televisión, más que nada porque no hay mucho tiempo para llegar al resultado final por tanteo. De ahí la importancia de las escaletas, donde se diseña escena a escena la estructura de la historia, mostrando en ella lo que pasa, dónde pasa y cuándo pasa. Y es cuando se tiene la escaleta –que, repito, sería más o menos como la foto de la caja que contiene el puzzle-, que se comienza a escribir. Pero aun así durante el proceso hay sorpresas, la foto acaba variando siempre respecto a la original. Y eso está muy bien, porque sin ese  componente imprevisible, escribir sería un poco aburrido. Al igual de la vida. Porque en el fondo, ¿a quién le gustaría que toda su vida se ajustara exactamente  o lo que uno ha planeado para ella?

Durante Sant Jordi, con algunos de los títulos que se han puesto como lectura en varios centros educativos.

Las historias que funcionan sobreviven a todas las épocas, adaptándose a ellas. Disfrazándose de otra cosa para no parecer lo que realmente son. Hemos hablado de Romeo y Julieta, por ejemplo, y hemos buscado paralelismos contemporáneos en la literatura y sobre el cine sobre lo que cuenta esta historia: la obstinación de una pareja por vivir su amor a pesar de la oposición que hay en su entorno. Y nos ha parecido que en la saga Crepúsculo, donde una humana y un vampiro se enamoran y viven su amor a pesar de la oposición de vampiros y hombres-lobo, sucede lo mismo.

Crepúsculo

    También hemos hablado de Don Quijote y Sancho Panza. Y hemos descubierto que actualmente también hay obras que son esa misma,  pero “disfrazadas” para disimular. Don Quijote cree tener poderes (los propios de un caballero andante de los libros que había leído) y cruza el mundo intentando usar esos poderes para hacer el Bien y salvar así a los débiles del mal. Le acompaña un amigo que no tiene esos poderes, que es una persona más sencilla y más mundana, pero que sufre con él sus penurias y cuando puede le ayuda, aunque no entienda muy bien cuál es la misión de Don Quijote.

    Pues bien: ¿No sucede más lo menos lo mismo con Frodo Bolsón y Sam Sagaz en El Señor de los Anillos? Frodo lleva encima un poder (El anillo) que a veces usa (para hacerse invisible, por ejemplo). Al igual que Don Quijote, cruza el mundo con ese poder para salvar a los más débiles (en ese caso para arrojarlo al abismo donde fue creado, provocando su destrucción). Le acompaña un amigo, Sam, que sufre con Frodo penalidades muy parecidas a las que sufría Sancho Panza con Don Quijote.

Frodo y Sam en El Señor de los anillos

   Aún habría un ejemplo más, esta vez sacado del cine: Luke Skywalker y Han Solo. El Caballero Jedi con poderes, que lucha contra la parte oscura de la fuerza (representada por Darth Vader y el Emperador) para ayudar a los débiles. Han Solo, que no tiene esos poderes y que es una persona más pegada a los placeres de la vida (comer, beber, dormir, amar), sufre grandes penalidades por Luke pero nunca le abandona y siempre le ayuda.

Luke Skywalker y Han Solo en Star Wars

Valoramos más lo que nos cuesta esfuerzo obtener. Es una lección que nos sirve tanto para afrontar la creación literaria como la Vida misma. Siempre les pongo el mismo ejemplo a los alumnos y alumnas con los que hablo (y este curso tenían edades entre los 9 y los 14 años): “¿Qué os gustaría más, ganar un partido de fútbol 6-0 contra un equipo muy malo o 2-1 contra un equipo muy bueno?” Y siempre me llevo la misma grata sorpresa: todos prefieren la segunda opción. Y, a su manera, con sus palabras, vienen a reconocer que valoran aquello que les cuesta más esfuerzo conseguir. ¿Cómo no voy a tener esperanza en el futuro, después de eso?

    Así que doy las gracias una vez más a los centros educativos a los que he ido a dar charlas este curso, no solo por permitirme hablarles a los alumnos de mí de lo que soy y de lo que hago, sino sobre todo por permitirme aprender de ellos e impregnarme de su mirada, llena de curiosidad, de esperanza y de futuro. Este curso han sido:

  • IES La Pineda (Badalona)
  • IES Mercè Rodoreda (Sant Andreu de la Barca)
  • IES Martí i Dot (Sant Feliu de Llobregat)
  • IES Bisbe Berenguer (L’Hospitalet de Llobregat)
  • Col.legi La Mercè (Martorell)
  • Col.legi Casp (Barcelona)
  • Institut-Escola Sant Jordi (Navàs)

Espero que volvamos a vernos.

NOTICIA DE ÚLTIMA HORA

                                                      El Jardín de los gnomos es finalista en los International Latino Book Awards 2019, en la modalidad de Best Play or Colletion of Plays. Estos premios se convocan Estados Unidos y están organizados por REFORMA (Asociación Nacional para Promover las Bibliotecas y los Servicios de Información) y Latino Literacy Now. Nacieron en 1997 y son los premios de mayor prestigio en su categoría (Cultura Latina y libros en español en Estados Unidos) y lo han ganado escritores de la talla de Gabriel García Márquez, Vargas Llosa e Isabel Allende, entre otros.

    La entrega de premios tendrá lugar el próximo 21 de septiembre en Los Ángeles.

¡Sancho Panza en Madrid!

Tras su paso por Barcelona  y por Málaga, LA ÚLTIMA SALIDA DE SANCHO PANZA estará en el Teatro LA USINA de Madrid (Calle Palos de la Frontera, 4) del 1 al 4 de marzo. También se van a representar fragmentos de la obra con motivo de unas Jornadas Cervantinas organizadas por el IES San Juan Bautista de Madrid, que se van a celebrar el 2, el 20 y el 22 de marzo, con la colaboración de la Universidad de Salamanca, el Teatro de la Abadía, la Junta Municipal de Distrito de Ciudad Lineal y el Centro Cultural San Juan Bautista

   Poco a poco, va calando entre el profesorado el uso de LA ÚLTIMA SALIDA DE SANCHO PANZA como herramienta didáctica parar acercar a los alumnos a Cervantes y a la lectura del Quijote, especialmente en Tercero de Secundaria  y en Primero de Bachillerato, que son los cursos donde se da el temario del Siglo de Oro y de Cervantes.

  La publicación de la obra dentro del libro EN UN LUGAR DE LA MANCHA (Editorial Fundamentos), que además incluye un monólogo de Teresa Panza como réplica al de su marido Sancho y un apéndice con explicaciones y propuestas de ejercicios, está ayudando sin duda a su difusión en los centros educativos. Aquí tenéis el link del libro:

http://www.editorialfundamentos.es/index.php?producto=1633507&section=catalogo&pagina=producto&idioma=es

   Uno de los recursos que más gusta al público en general (y al público escolar en particular) es el uso del anacronismo: los espectadores van descubriendo poco a poco, con golpes de efecto a menudo cómicos, que Sancho ya no vive en el Siglo XVII, sino que vive en el Siglo XXI y se ve rodeado de unos avances tecnológicos que no termina de entender, que en muchas ocasiones le superan, pero con los que se ve obligado a convivir y, en ocasiones, incluso se ve forzado a usar para mantener el contacto con su familia.

     Y como existe una voluntad de asociar las injusticias del Siglo XVII contra las que combatían Sancho y Don Quijote, con las injusticias que podemos encontrar en nuestro siglo, se genera un interesante debate que, más allá de lo literario, nos lleva a reflexionar sobre la capacidad de la literatura clásica para hablar de problemas contemporáneos. Porque en el fondo en el Quijote  (y por extensión en La última salida de Sancho Panza) se tratan temas y problemas universales que con el paso del tiempo sólo cambian de aspecto, pero cuya esencia se mantiene.

 Os dejo con una selección de fragmentos de LA ÚLTIMA SALIDA DE SANCHO PANZA que pueden servir para ilustrar esto:

 “No vamos de bodas sino a rodear el mundo y a tener dares y tomares con gigantes, endriagos y vestiglos. Y aun todo esto fueran naderías, si no tuviéramos que entendernos como pretendemos Tomé y yo con alcaldes, presidentes y otros mandamases, que mal gobiernan y malogran nuestros lugares y a nuestras gentes, esos son los peores y su forma de obrar sí parece cosa de hechicería y encantamientos.”

Jesús Luque interprentado a Sancho Panza. Foto: Juan Gamero

“No, no es culpa tuya, tú eres como eres y yo soy como soy. Demasiado pacífico, demasiado manso, demasiado sosegado… Sé disimular cualquier injuria, amparándome en que tengo una familia que sustentar aunque en su mayor parte ya no la tenga bajo mi techo. Y con esas excusas he perdonado cuantos agravios me han hecho, sea persona alta o baja, rico o pobre, sin exceptuar estado ni condición alguna. Y eso ya no puede seguir aconteciendo en modo alguno si quiero decir que soy un hombre que se viste por los pies, como lo fue mi señor, que si vino vencido por los brazos ajenos, vino vencedor de sí mismo. Y eso, según él me contó, es el mayor vencimiento que desearse puede.”

“Olvídate de cuantas aventuras hay en el mundo, que sin afán de aventuras saliste del vientre de tu madre y sin aventuras has vivido estos últimos años. Mira cuántos hay en el mundo que viven sin ese afán y no por eso dejan de vivir: Muchos. Casi todos.»

“¿Qué me dices, por ejemplo, de todos aquellos que, como aconteció en nuestros tiempos con los moriscos y antes con los judíos, tienen que salir a la fuerza de su pueblo buscando donde llevar a sus familias? Doquiera que van lloran por la tierra en la que nacieron y que dejan atrás. Y en ninguna parte hallan la paz que su desventura desea. Y en todas partes donde esperaban ser recibidos, acogidos y regalados, en esos lugares es donde más les ofenden y los maltratan.”

¡Os espero en el Teatro LA USINA de Madrid, del 1 al 4 de marzo!

 

 

Diez años de EL CHIP EXPERIMENTAL

Este mes de octubre se cumplen 10 años de la publicación de EL CHIP EXPERIMENTAL. En este tiempo se han hecho 12 reimpresiones del libro (la última en mayo de este mismo año) a razón de 1000-1200 ejemplares por impresión. Y muchos centros educativos lo han puesto y lo siguen poniendo como lectura a sus alumnos de Primero y Segundo de ESO, algunos de ellos llevan haciéndolo desde que el libro salió al mercado.

    Quiero agradecer desde aquí a todos esos profesores, que hayan confiado y que sigan confiando en esta obra juvenil. Quiero agradecerles también que me hayan permitido ir a sus clases para mantener charlas con los alumnos que la han leído y han disfrutado con ella. En esas charlas he podido contarles cómo empecé a escribir y por qué, he podido contarles las inquietudes y las vivencias personales que me han llevado a escribir cada obra y, sobre todo, he podido aprender de los comentarios de los chicos y chicas. Comentarios de los que he tomado buena nota y que después he intentado aplicar en otras obras mías, como EL DELEGADO o EL SECRETO DEL TORRENTE SECO, novela juvenil que próximamente me van a publicar.

Escribí EL CHIP EXPERIMENTAL en 2005,  el mismo año que ganó el Accésit del Premio SGAE de Teatro Infantil y Juvenil. Hace ya doce años. Pero, por lo que me comentan los chicos y chicas que han leído la obra y con los que me encuentro curso tras curso, hay cosas que desde entonces no han cambiado: que dos hermanos se peleen por jugar en el ordenador, que uno sea más responsable que el otro, que a un chico le guste una chica y haga  todo lo que pueda por ligársela…

El tema de la realidad invadiendo la ficción o viceversa, hasta el punto de fusionarse una con otra y confundirse -como sucede en EL CHIP EXPERIMENTAL- sigue atrayendo a lectores  y espectadores.  A mí me atrajo desde el principio,  dos películas sobre ese tema tuvieron un gran impacto en mí: La rosa púrpura de El Cairo, de Woody Allen (1985) y Matrix (1999) escrita y dirigida por los hermanos Larry i Andy Wachowski. Más tarde, con la obra ya escrita, llegó Avatar, de James Cameron (2009). Y próximamente veremos en las carteleras una nueva versión de Jumanji (cuya primera versión se estrenó en 1995, protagonizada por Robin Williams). Hay algo en ese juego de fusiones entre realidad y ficción que nos permite preguntarnos quiénes somos, que hace que nos interroguemos sobre nosotros mismos o sobre la esencia humana, sea en clave trascendente o en clave cómica. Como les sucede a Fredi y, sobre todo, a Vilma Stronger en EL CHIP EXPERIMENTAL.

Fotograma de Matrix

   Ojalá muchos chicos y chicas puedan seguir disfrutando con ellos y con Quique y  Teresa, los dos hermanos que, sin pretenderlo, sacan a Fredi y a Vilma del mundo virtual para meterlos en nuestro mundo real.

¿Real?

Un texto juvenil para el primer contacto con la política: EL DELEGADO

Más allá de la noche que me envuelve,                                                                           negra como un pozo insondable,                                                                                   agradezco al dios que fuere                                                                                                     por mi alma inconquistable.

                 Del poema Invictus, William Ernest Henley

 Las primeras elecciones en las que participamos y con las que nos empezamos a familiarizar con los mecanismos de la democracia tienen lugar (o deberían tener lugar) en la escuela, en las elecciones del delegado de la clase. Se supone que debe ser el representante de sus compañeros y que defenderá sus intereses, aunque bien es verdad que a veces sólo se le usa como pregonero de las decisiones del profesorado.

Antes de llegar a mi mayoría de edad voté en varias elecciones para elegir delegado, y delegadotambién en las elecciones para elegir representantes de los alumnos en el Consejo Escolar. Ahora, viéndolo con la perspectiva del tiempo y la madurez, uno se da cuenta de que en momentos como ésos el universo escolar se convierte en una metáfora a pequeña escala de lo que es una sociedad como la nuestra: hay candidatos dispuestos a velar por los intereses de sus compañeros (que van desde procurar que no les coincidan muchos exámenes juntos hasta detectar casos de acoso y «bullying» e intervenir); hay candidatos que sólo buscan aprovecharse de su puesto para ganarse el favor de los profesores; hay profesores y miembros de los equipos directivos que respetan el proceso electoral y se toman muy en serio el cargo de delegado; hay profesores y/o miembros de los equipos directivos a los que no les hace ninguna gracia tener que consensuar sus decisiones con alumnos (aunque hayan sido elegidos por sus compañeros como sus representantes); hay incluso alumnos que intentan manipular la opinión de sus compañeros, amedrentándolos si es preciso, para que salga escogido quien a ellos más les convenga. Como en el mundo de los adultos, en el que los poderes financieros, empresariales, grupos mediáticos y demás centros de poder intentan manipular a los ciudadanos para que voten a quien a ellos les conviene, y que presionan y/o manipulan a los representantes legítimamente elegidos para  que no vayan en contra de sus intereses.

Al inicio de la obra que ahora os presento, EL DELEGADO, se convocan elecciones para Bullyingque los alumnos de una clase escojan a su representante. Una pandilla de matones que ha conseguido hacerse con el poder en la escuela, extorsionando, haciendo «bullying» y aplicando la política del miedo, decide presentar a Luis, un candidato «títere», por miedo a perder sus privilegios, puesto que la otra candidata que se presenta a las elecciones no les tiene miedo y ya les ha parado los pies más de una vez. Al principio Luis, el candidato «títere», cede: ya sufrió acoso en la escuela de la que procede (y de la que tuvo que irse) y ahora su prioridad es no volver a sufrir, así que acepta seguirles el juego con tal de no tener problemas y ser amigo de los que manejan el cotarro. Y Luis es elegido. Por sus promesas, falsas pero llenas de atractivo, y porque los matones extorsionan a sus compañeros amenazándoles si no votan a Luis. Pero una vez se ha convertido en delegado, los abusos de los matones se multiplican porque ahora saben que el representante de la clase no va actuar contra ellos. Luis empieza a sufrir porque no puede soportar ser cómplice de todo lo que ve. Hasta que, por fin, reacciona y se planta ante ellos, desafiándolos, porque ha entendido el significado del puesto que desempeña y siente que debe ser consecuente con la confianza que sus compañeros han depositado en él.

Pero a pesar de todo esto en EL DELEGADO también hay mucha comicidad, un texto teatral puede ser ameno y divertido, incluso si trata un tema serio. Porque en EL DELEGADO está presente la historia de Lolo, el mejor amigo de Luis, que está locamente enamorado de Jessica (que es precisamente la novia del jefe de los matones). Y es justamente la confianza ciega que Lolo tiene en Luis, lo que será determinante para que éste comprenda que debe hacer algo contra el abuso de poder que están sufriendo todos.

becket

Ya hacía tiempo que me rondaba en la cabeza escribir sobre la figura del Delegado de clase, pero no encontraba cómo contarlo y, sobre todo, cómo estructurarlo. Hasta que vi de nuevo, después de algunos años, la película Beckett, de Peter Grenville, protagonizada nada más y nada menos que por Richard Burton y Peter O’Toole, y basada en la obra teatral de Jean Anouilh Beckett o el honor de Dios. Eso me dio la clave. Y si me decido precisamente hoy a presentaros EL DELEGADO, es en parte para hacerle un homenaje a este grandísimo actor que nos dejó ayer, Peter O’Toole, por lo mucho que nos ha dado.

Y también para hacerle mi particular homenaje al fallecido Nelson Mandela, que nunca dejó de ser dueño de su destino y que siempre supo estar a la altura de lo que necesitaba la gente de él.

mandela

Para obtener el texto de EL DELEGADO, solicítalo en ignasi.garcia.barba@gmail.com

También puedes encontrarlo en catalán en

http://www.arolaeditors.com/index.asp?sc=impresio&isbn=978-84-94575-62-4