EL HOMBRE Y LA MUJER INVISIBLES

En septiembre de 2022 me quedé sin trabajo y estuve en paro hasta octubre de 2023, cuando me incorporé al equipo de guionistas de la serie diaria SALÓN DE TÉ LA MODERNA (Producida por Boomerang Televisión para TVE), con la que estuvimos incluso a estar nominados para los Premios EMI Internacionales.

   Pero no es de esta serie de lo que quiero hablar, sino de ese año y un mes en el que estuve en paro. Al principio busqué trabajo de guionista, que es de lo que he trabajado en los últimos 27 años. Pero como no salía nada, abrí mi campo de búsqueda. Estaba dispuesto a trabajar de lo que fuese, me postulé para conserje, para profesor, para administrativo, para auxiliar administrativo… Durante ese periodo mi trabajo consistió en buscar trabajo. Para ello me di de alta en distintos portales de empleo, introduciendo los datos que me pedían para, de ese modo, poder recibir en mi correo ofertas de empleo relacionadas con las palabras clave que debían conducir la búsqueda (Redactor, Escritor, Guionista, Administrativo, Auxiliar administrativo, Recepcionista, Conserje…). 

Yo iba recibiendo en mi correo ofertas laborales y me inscribía en muchas de ellas. Pero luego, haciendo el seguimiento que los portales de empleo te permiten hacer de tu inscripción, nunca pasaba de «La empresa ha leído tu currículum». Jamás pasaba a una segunda criba, y ni siquiera pude optar a una entrevista personal sin compromiso. Finalmente pensé «¿Y si es por mi edad?». Tengo más de 55 años, que al parecer es ya una edad crítica para buscar trabajo. Por algo existe un subsidio de empleo para mayores de 52 años, cuyo «disfrute» se concede en la mayoría de los casos hasta la edad de jubilación. Menos en nada, por supuesto. Pero si esa es la solución que ofrece el estado a los trabajadores y trabajadoras que a partir de esa edad se quedan sin trabajo, para que se reincorporen a la actividad laboral, mal andamos.

Pero volvamos a la pregunta que llegué a hacerme después de no haber podido acceder ni a una sola entrevista de trabajo: «¿Y si es por mi edad?». Y decidí hacer un experimento: En uno de los portales de empleo accedí a mi cuenta, y me detuve en la sección donde forzosamente se debe poner la edad, para poder darte de alta y acceder a las ofertas de empleo (¿Es eso legal?). Y me quité diez años. Y, en cuanto recibí la primera oferta de empleo en mi correo, me inscribí en ella. Recuerdo perfectamente que, a diferencia de otras ofertas a las que me había inscrito, en este caso no tenía ninguna experiencia en el puesto que se ofertaba. Aun así, al día siguiente recibí un correo donde se me decía que mi perfil para ese trabajo les interesaba, y me pedían que contestara al correo informando de mi disponibilidad para  llevar a cabo una entrevista presencial. Hice lo que  me pedían y, tras mandar al correo, volví a acceder a mi perfil. Y volví a poner mi edad real. Pues… ¿os podéis creer que no pasó ni media hora, cuando recibí un correo informándome de que mi perfil ya no interesaba para ese puesto?

   Me parece indignante que vivamos en una sociedad donde a las personas se les considere un desecho laboral cuando alcanzan ciertas edades. ¿No habría que valorar su experiencia? ¿No caen los seleccionadores de personal en la cuenta de que, si esas personas se han mantenido tantos años en el mercado laboral, es porque han demostrado ser trabajadores y trabajadoras responsables, serias y comprometidas con los empleos que han desempeñado hasta ese momento? En este link podréis encontrar una reflexión sobre la situación, en la que además se aportan datos concretos, Es de 2018, pero lo hago a propósito porque desde entonces la situación (con una pandemia por medio) no ha mejorado, sino todo lo contrario:

 Me  prometí a mí mismo que escribiría algo que tuviera que ver con la discriminación que sufren los trabajadores y trabajadores desempleados cuando alcanzan ya ciertas edades («edadismo», lo llaman ahora). Y por fin lo he hecho: se trata de un sketch nuevo (concretamente la escena 6) que he incorporado a mi obra ¡TENGO TRABAJO!, que podéis encontrar en la sección Obras teatrales en Español. En ella muestro cómo un hombre que entra a una oficina de empleo para postularse por un puesto que se ofrece en el portal de empleo, se vuelve literalmente invisible para el reclutador, que ni lo ve ni lo oye. 

  Recurro, como hago en muchas de mis obras, a la comicidad para tratar un tema dramático, para que de ese modo el espectador se acabe preguntando «¿Pero de qué demonios me estoy riendo?», y acabe sintiéndose incómodo con su propia risa. En esta escena también hago un homenaje a una obra de teatro que me encanta, EL INVISIBLE HARVEY, de Mary Chase, que después se llevó al cine (con James Stewart como protagonista) y que aquí en España llevó a escena nuestro gran Adolfo Marsillach.

En EL INVISIBLE HARVEY Elwood P. Dowd, el protagonista, un tipo educado y pacífico, dice ver a un Pooka, un espíritu juguetón de origen céltico, que según él ha adquirido la forma de un conejo blanco de dos metros que anda a dos patas. Solo él dice verlo, y por ello los demás lo tratan de loco, empezando por propia hermana. ¿Llamarán también locos a los reclutadores que sí ven a los mayores de 55 años como candidatos de pleno derecho a un puesto de trabajo?

2000 VOLTIOS

Así se titula la nueva obra teatral de DIONISIO PÉREZ GALINDO, guionista y director de cine y televisión. Conocí a Dionisio hace ya años, trabajando como guionista en la serie de Antena 3 «BANDOLERA». Después volvimos a coincidir en otras series: «GRAN RESERVA, EL ORIGEN», «AMAR ES PARA SIEMPRE» y «SERVIR Y PROTEGER».

Dionisio Pérez

Dionisio Pérez

Cuando la leí me entusiasmó la idea, el argumento, el dibujo de los personajes, el desarrollo de la historia: Germán, Teo y Daniel, que ya rozan los cuarenta, son amigos desde la adolescencia. Los tres se juntan a tomar unas copas para celebrar el cumpleaños de Teo. Germán, conocedor de la admiración de Teo por la cultura y los valores americanos, le hace un regalo muy especial: una silla eléctrica de las que utilizaban en Estados Unidos para electrocutar a los condenados a muerte. Un regalo que sorprende y entusiasma a Teo… pero que terminará tambaleando la vida y la relación de estos tres amigos.

¿Recordáis la obra teatral Arte, de Yasmina Reza? Fue en gran éxito de público y crítica en nuestros teatros, y también a nivel internacional. La situación de partida la describe muy bien uno de los tres personajes, al principio de la obra: «Mi amigo Sergio ha comprado un cuadro. Es una… tela, más o menos, de un metro sesenta por un metro veinte, pintada de blanco. El fondo es blanco y, si medio cierras los ojos, se pueden entrever unas rayas finas, transversales, blancas. Sergio es amigo mío de hace mucho tiempo. Es un chaval que ha triunfado, es dermatólogo y es amante del arte. El lunes pasado fui a ver el cuadro que Sergio se había comprado el sábado anterior, un cuadro que hacía meses que perseguía.
Un cuadro blanco, con unas rayas blancas».

Pero si en la obra de Yasmina Reza, la definición de lo que es Arte y no es Arte sirve para contarnos el tipo de relación que había entre estos tres amigos de «hace mucho tiempo», para mí 2000 voltios da un paso más allá. Porque la obra de Dionisio Pérez nos habla de la pena de muerte y de la banalización de la pena de muerte. Nos convierte -a los lectores y/o a los espectadores- en cómplices de esa banalización. Momentáneamente uno se siente como esos espectadores que nos muestran algunas películas americanas, que asisten a la ejecución de un preso como quien asiste al teatro. Y nos obliga a decidir con cuál de los tres personajes del escenario decidimos identificarnos, no cabe la opción de no identificarnos con ninguno. Y esto, no contado desde el drama sino desde una comedia a veces ácida y siempre lúcida.

Así cuenta Dionisio Pérez cómo se le ocurrió la idea de escribir 2000 voltios: «Buscando ideas para escribir una obra de teatro me vino una imagen a la cabeza: una silla eléctrica en mitad del escenario, ahí presente, como un tótem. Me pareció una imagen muy potente como escenografía, y también muy poderosa para hablar de la complejidad del ser humano, de sus virtudes y sus miserias. Con esta idea empecé a trabajarla, buscando una historia, unos personajes, un tono dramático… y el resultado aquí está, una comedia ácida y corrosiva.»

Miembro de la Academia del Cine Español, Dionisio Pérez tiene una larga carrera como guionista -y por lo tanto como contador de historias- y una sólida formación. Es licenciado en Ciencias de la Información y también se formó en el curso La escritura cinematográfica, impartido por Manolo Matji, Joaquín Jordà y Lola Salvador. Tres grandes de nuestras pantallas. En 1995 Dionisio rodó su primer cortometraje en 35 mm , «PECADOS CAPITALES», por el que recibió un número importante de premios como el Premio CrystalStart al mejor cortometraje europeo, en el 23º Festival du Film de Bruselas. Desde entonces ha trabajado como director y guionista de cine y televisión.

 

En su trabajo como guionista y argumentista cinematográfico cabe destacar los largometrajes  “LAGRIMAS NEGRAS” (1999), de Ricardo Franco; “CENIZAS DEL CIELO” (2008), de José Antonio Quirós – por el que fue nominado al Premio Goya como Mejor Guion Original- ; el “EL REGALO DE SILVIA” (2002); “AMANECER EN ASIA” (2008) -del cual también fue director y “LA ISLA DEL VIENTO” (2015), de Manuel Menchón.

En televisión. antes de trabajar en las series que he mencionado al principio, también participó como guionista en la serie documental  “SEX MUNDi”(2010), producida por Plural Entertaiment”, y en las serie de ficción “COLEGIO MAYOR”(1993). En la actualidad, además de trabajar en proyectos propios trabaja también en el desarrollo de una serie para la plataforma SkyShowtime, que compagina con la enseñanza de guion cinematográfico y televisivo en el ICM ( Instituto del Cine Madrid).

La obra está publicada por Éride Ediciones, en la colección VDB:

 https://libritienda.com/inicio/2076-2000-voltios.html

Estoy seguro de que disfrutaréis de ella tanto como yo.

EL MÉDICO DE GAZA

Nakam (“venganza”, en hebreo) era el nombre de un grupo de judíos que mayoritariamente habían sobrevivido a los campos de concentración, que al terminar la Segunda Guerra Mundial planeó asesinar a seis millones de alemanes –el mismo número de judíos que habían muerto a manos de los nazis- envenenando el agua de varias ciudades de Alemania. Para ellos, la población alemana había sido cómplice de las acciones perpetradas por los nazis, y por lo tanto merecía ese castigo. Afortunadamente los aliados, que administraban el país tras su derrota, descubrieron el plan a tiempo y lo evitaron. Hay una película que habla de ello, PLAN A. Podéis verla en Rakuten TV y en Amazon Prime.

Plan A - Prime Video

     Lo que están haciendo las autoridades israelíes en Gaza me recuerda a lo que pretendía hacer Nakam con los alemanes. Los asesinatos que ha perpetrado Hamás entre la población israelí podrían calificarse como crímenes de guerra, estamos hablando de casi 1200 víctimas y 250 secuestros. Es comprensible que Israel quiera neutralizar a Hamás para evitar nuevas masacres como esa. Pero una cosa es querer que se haga justicia (como se hizo con los nazis, primero derrotándolos y después juzgándolos y condenándolos en el proceso de Nuremberg) y otra querer vengarse masacrando a la población palestina, emulando lo que pretendía hacer el grupo Nakam con los alemanes, amparándose en su supuesta complicidad con los nazis. A día de hoy estamos hablando de al menos 44.502 personas asesinadas en Gaza y 105.454 heridas. Podéis ver el informe de UNRWA, la organización de la ONU destinada a dar soporte y auxilio a los palestinos refugiados en Oriente Medio:

http://www.unrwa.es/actualidad/noticias/informe-actualizado-de-la-situacion-en-gaza-2/

Pero por si sois de los que os habéis creído los argumentos de Israel, acusando a UNRWA de ser prácticamente cómplice de Hamás, aquí os dejo el testimonio de una doctora de EE.UU, que rompió a llorar ante un comité de la ONU al explicar la situación en la Franja:

https://www.bbc.com/mundo/articles/c140jjjrrzgo

   Es un genocidio lo que se está haciendo allí. Y no lo digo yo, lo dice también el Tribunal Penal Internacional, que ha emitido una orden de arresto contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, a los que acusa de crímenes de guerra y contra la Humanidad en Gaza. Y no me vale que los artífices y los cómplices de esos crímenes se victimicen hablando de «antisemitismo y de sentimientos anti-judíos». Es como proclamar “quien no esté de acuerdo conmigo en lo que estoy haciendo en Gaza, está contra mí como los nazis que exterminaron a millones de judíos”.  Ni me vale que el gobierno alemán se sienta tan secuestrado por esa sensación de culpa por lo que hicieron sus antecesores, como para mirar hacia a otro lado e incluso prohibir la exhibición pública de la kufiya, el pañuelo palestino.

No estaban a favor de los nazis los aliados que detuvieron una ejecución masiva de alemanes en nombre de las seis millones de víctimas de la shoah.  Por eso no entiendo cómo ahora pueden (podemos) permanecer moralmente inalterables ante la deportación forzosa y la muerte de miles de civiles palestinos, sobre todo mujeres y niños, permitiendo que su número crezca día tras día. Me hace pensar en lo que sucedió con el pacto de no intervención de Francia y Gran Bretaña en nuestra Guerra Civil, cuando ambas potencias no quisieron ayudar al gobierno de la República legítimamente constituido. La consecuencia de esa actitud fue verse abocados después a la Segunda Guerra Mundial. ¿Cuáles serán las consecuencias históricas de nuestra actitud ante lo que está sucediendo en Gaza? ¿Y cómo un pueblo que fue víctima de una persecución y un holocausto, puede hacer lo que está haciendo en Gaza?

Varsovia-Gaza

Foto de Gaza: Agencia Reuters

 Por todo ello, mi conciencia me ha llevado a escribir la obra breve EL MÉDICO DE GAZA, que es una adaptación de otra obra breve mía anterior, EL MÉDICO DE ALEPO, donde hablaba del terrible asedio que sufrió esa ciudad por parte de las tropas gubernamentales sirias del ahora derrocado Bashar al-Ásad. Desgraciadamente, ambas tienen dolorosas coincidencias. Muchas. Demasiadas.

También me llevó a hacer esa adaptación la lectura de un poema del escritor y activista palestino Refaat Alareer, asesinado en un bombardeo en Gaza junto con su familia. El poema, que podréis encontrar también en EL MÉDICO DE GAZA, dice así:

«Si debo morir,
Debes vivir
Para contar mi historia
Vender mis cosas
Comprar un trozo de tela
(que sea blanco con una cola larga).
Para que un niño, en algún lugar de este país,
Mientras mira al cielo a los ojos
Esperando a su padre que se fue en llamas
Y no se despidió de nadie,
ni siquiera de sí mismo,
vea la cometa,  mi cometa que tú hiciste, volando arriba
y piense  por un momento que hay un ángel allí
trayendo de vuelta al amor.
Si debo morir
Deja que traiga esperanza
Deja que sea un cuento»
 
Refaat Alareer enseñó literatura y escritura creativa en la Universidad Islámica de Gaza y fue uno de los fundadores de la organización We Are Not Numbers, que unía a autores experimentados -también del extranjero- con escritores jóvenes en Gaza.

Podéis encontrar EL MÉDICO DE GAZA en la sección OBRAS TEATRALES EN ESPAÑOL.

Finalmente, si queréis conocer el trato que sufren los palestinos no solo en Gaza, sino también en Cisjordania, os recomiendo que veáis el documental NO OTHER LAND (Movistar+). Está grabado por un palestino que, cámara en mano y con la ayuda de un activista judío, da testimonio de cómo las autoridades israelíes expulsan a la gente de sus hogares, cómo destruyen sus casas e incluso sus escuelas, y cómo posteriormente en esos terrenos se construyen asentamientos ilegales para colonos israelíes. NO OTHER LAND ha ganado 2 premios en la edición del Festival de Berlín de este año: Mejor  Documental y Premio del Público en la Sección Panorama. En el siguiente link podéis encontrar su palmarés hasta la fecha, así como la sinopsis, los créditos, críticas e incluso un trailer: 

https://www.filmaffinity.com/es/movie-awards.php?movie-id=618626

DE LA PANTALLA AL ESCENARIO

En 2014, con motivo del Tricentenario del Asedio de Barcelona que tuvo lugar desde el 25 de julio de 1713 hasta el 11 de septiembre de 1714, durante la llamada Guerra de los Catalanes (el tramo final de la Guerra de Sucesión entre partidarios de Felipe V -borbónicos- y partidarios del Archiduque Carlos de Austria -austriacistas-), escribí un proyecto de serie diaria para TV3, que llevaba por título EL SETGE («El asedio»). Para escribirlo me documenté durante más de un año, y aprendí muchas cosas sobre la sociedad y la economía barcelonesas -además de los hechos históricos y políticos que marcaron los últimos días de la Cataluña austriacista-.


Desgraciadamente, a pesar de que en TV3 había gente que creía en el proyecto, finalmente no prosperó (Tampoco es nada extraño, es el pan de cada día del oficio de guionista; que finalmente un proyecto salga adelante hasta el final es el hecho extraordinario). Y el proyecto acabó en el cajón. Pero algunos compañeros de oficio que lo conocían me alentaron para que lo convirtiera en una obra de teatro, y finalmente me he animado a hacerlo.

Ha sido un ejercicio interesante de condensación, porque he tenido que situar en una obra pensada para que dure una hora y media o una hora y tres cuartos, los arcos de personaje y las líneas argumentales más importantes, pensados para un año de emisión diaria. Afortunadamente, antes de abandonar el proyecto televisivo dentro del cajón ya había intentado convertirlo en una comedia de situación al estilo de la serie de la BBC «Allo Allo», donde, un bar de la Francia ocupada por los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial, se convierte en un centro de actuación de la Resistencia y un refugio clandestino de aviadores de la RAF.

He tenido que dejar por el camino personajes, tramas, peripecias… para centrarme en todo aquello que permitiera hacer de EL SETGE una obra teatral que funcione por sí misma, con su ritmo y su lógica interna, y creo que me ha salido bastante bien. Los personajes principales fueron reales: Marianna de Copons, que venía de una familia pro-borbónica y espió para los servicios secretos austriacistas, informándoles de los planes y los movimientos de las tropas enemigas; Salvador Lleonart (en la obra lo llamo Pau Guerra), que fue jefe del espionaje austriacista durante el asedio de Barcelona y que, según algunas fuentes, mantenía una relación sentimental con Marianna; el Duque de Popoli, que dirigió a las tropas borbónicas responsables del asedio hasta el 6 de julio de 1713; el Duque de Berwick, que sustituyó a Popoli al frente de las tropas borbónicas hasta culminar el asedio el 11 de septiembre de 1714; el brigadier Vallejo, que tuvo un papel destacado en la Guerra de los Catalanes y que fue víctima de la última victoria de los austriacistas catalanes en la batalla de Talamanca.

Así pues, en el apartado TEXTOS TEATRALS EN CATALÀ de esta web podréis encontrar esta comedia de espías en formato de comedia de enredo. Esta es la sinopsis:
Cuando la ciudad de Barcelona decide resistir y hacer frente a las tropas borbónicas, Agustí Copons huye con su mujer Joana y su hija Marianna al palacete que tiene en sus fincas de Alella. Como Agustí simpatiza con la causa borbónica, pretende convertir el palacete en una pequeña corte donde poder recibir a los comandantes que dirigen el asedio de la ciudad condal. Entre ellos, el Duque de Popoli y el Duque de Berwick. Pau Guerra, Jefe del Espionaje Catalán, convence a Marianna, su enamorada, para que se haga espía y averigüe los planes de los borbónicos para atacar Barcelona. Marianna acepta. Pero la cosa se complica cuando los borbónicos interceptan el libro con los códigos secretos que los resistentes de Barcelona usan para intercambiar mensajes con las tropas catalanas dispersas por territorio. ¡Hay que recuperar ese libro cueste el que cueste!

ESTE SITIO CUMPLE 10 AÑOS

La Tierra no es una herencia de nuestros padres,

sino un préstamo de nuestros hijos

Proverbio indio

Este mes se cumplen 10 años  de la  creación de este sitio. Lo pensé como un espacio donde  ofrecer  el teatro que escribía a aquellos que quisieran usarlo,  poniendo  al  alcance  del público mis textos libres de derechos  editoriales y referenciando  aquellos que  sí  los tienen y que por lo tanto  no podía ofrecer libremente.

   También lo pensé como un lugar donde  ofrecer  mis opiniones  sobre  espectáculos teatrales, libros,  personalidades de la cultura y donde  poder  reflexionar sobre  política  cultural y educativa.

    Como sucede casi siempre con las  creaciones  que se  lanzan  al mundo, estas acaban adquiriendo de algún modo  vida propia.  Y, a través  del  “feed back” que iba recibiendo  sobre  el uso  de esta herramienta,  a partir  de los  datos  de circulación  que  me va ofreciendo  WordPress pero también a partir  de los comentarios  de los usuarios, he ido perfilando  a lo  largo  del  tiempo  los  objetivos y los contenidos de este  sitio, en el que al principio solo ofrecía Teatro pero en el que ahora también ofrezco Novela.

    Lo que he descubierto  básicamente gracias a vosotros es lo siguiente:

-Que, a en el ámbito de Cataluña,  existe una  amplia base de Teatro Amateur y  Aficionado que indaga y busca  ávidamente  obras  que poner en escena.  A veces obras puramente  cómicas (algo  que me  parece muy legítimo), pero  también textos comprometidos  con la  actualidad. Y aprovecho para recordar que la  comedia no está  reñida  con eso, es  más, puede llegar a ser tremendamente  crítica, tanto o incluso más que el drama.

-Que, en el  ámbito  español  e hispanoamericano, existe  un gran número de directores y responsables  de grupos teatrales infantiles y juveniles, que buscan obras que diviertan pero  que al mismo tiempo  remuevan conciencias y hablen de temas sensibles  como  la guerra, los refugiados, el bullying  o el medio  ambiente. A todos  ellos, gracias por  su compromiso con los chavales y por usar el Teatro como  herramienta  educativa,  de  concienciación y de socialización.

-Que los textos teatrales  para público infantil,  juvenil y familiar tienen más éxito y más descargas que aquellos que podrían considerarse estrictamente  “Teatro para adultos.” 

Ello me ha  llevado a adquirir un compromiso claro y rotundo con ese teatro, sin  olvidarme,  claro  está,  de las obras  que  sigo produciendo,  representando,  publicando y “colgando” en esta web dirigidos a público adulto.  Y lo hago no  solo por  el nivel de  consultas y descargas que me “chivan” las herramientas  de  análisis y seguimiento  de WordPress, sino  también por  el  feed-back  que me llega desde los jóvenes,  desde los  profesores y desde los  directores de  esos  grupos  teatrales.

    Y es que la magia  del Teatro  tiene un poder  seductor  que le ha permitido  sobrevivir al cine, a la  televisión,  a las plataformas  digitales y al resto de nuevos formatos de  comunicación  pública. Y encontrar su propio espacio. Esa  magia  se traduce en  trabajo en equipo, puesta en común,  goce colectivo, actividad integradora, lugar de encuentro comunitario, herramienta educativa, método de transmisión de valores… Por eso me siento tan orgulloso de poder contribuir a que esa magia siga viva.

    Pero quiero puntualizar que no soy de los que piensa que el futuro está en manos de las próximas generaciones. No. Antes que nada, el futuro sigue estando en nuestras manos, en las  de los que somos padres, educadores y empleadores de los jóvenes que conviven con nosotros. Darles un futuro esperanzador está en nuestras manos, aún no está en las suyas. De ahí la cita del principio.

      Os dejo con una entrevista que me hicieron en el programa de Radio 5 “Educar para la Paz”, donde expreso claramente y con total rotundidad mi compromiso con el Teatro Infantil y Juvenil.

https://www.rtve.es/play/audios/educar-para-la-paz/educar-para-paz-teatro-como-herramienta-educativa-ignasi-garcia-barba/5863960/

«Borgen» o «Esto no es Dinamarca»

Para los que aún no lo sepáis, Borgen es una serie danesa de éxito en la que se trata la vida política y también la vida personal de una supuesta primera ministra, idealista y con un alto sentido de la honestidad y la justicia,  que gobierna el país.

Una serie que pretende contar de forma realista el día a día de una primera ministra tiene que proponer situaciones creíbles a su público, y más aún en el primer capítulo, que es en el que se define el estilo de la serie y se presentan los personajes a los que el espectador va a tener que seguir. Partiendo de esta premisa, podríamos decir que a partir de una serie de cariz realista se puede deducir la idiosincrasia de  la población de ese país, que es a quien va dirigido el producto y a quien se tiene que fidelizar.

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Dicho esto, vamos a analizar uno de los detonantes de ese primer capítulo (antes de seguir debo advertir al lector que voy a hacer un poco de spoiler): Estamos en plena campaña electoral y Birgitte Nyborg –la que finalmente será primera ministra- no tiene muchas expectativas de ganar las elecciones ni de ser una candidata seria a presidir el gobierno del país. El candidato con todos los sondeos a favor y con más perspectivas es el actual primer ministro, Lars Hesselboe, del Partido Liberal, que parece que va a renovar su mandato. Sin embargo ocurre algo inesperado: Hesselboe acude a un congreso de Liberales que tiene lugar en el extranjero. Le acompaña a desgana su mujer, a quien vemos muy resentida por el alto coste que ha tenido que pagar a nivel personal y familiar por ser la esposa del primer ministro. Mientras Hesselboe está reunido con otros liberales europeos, su esposa sale de compras y acaba comprando productos carísimos que ni quiere ni puede pagar, porque no lleva dinero ni forma de pago alguna encima. Para evitar el escándalo, los asesores de Hesselboe le advierten rápidamente de la situación y lo apremian a intervenir. Efectivamente, Hesselboe se presenta en la tienda a toda prisa pero cuando se dispone a pagar las compras de su esposa (que en cierto modo ha provocado el incidente para fastidiar a su marido), éste descubre que al salir de forma tan precipitada olvidó su tarjeta de crédito personal; así que, tras dudarlo mucho, acaba pagando con su tarjeta de compras institucionales, con la intención manifiesta de restituir el importe de inmediato.

DE LIBERALE

   La información sobre ese suceso acaba en manos de un rival político, que la usa sin ningún pudor contra Hesselboe, que empieza a perder puntos en las encuestas y no consigue renovar su mandato.

Vuelvo ahora a las dos premisas iniciales de esta reflexión:

  • Una serie realista debe ser creíble para los espectadores a quien va dirigida. Y Borgen ha sido un éxito en Dinamarca. Por lo tanto, para los daneses la premisa de que un candidato a gobernar el país puede caer en desgracia por usar de forma inadecuada una tarjeta de crédito institucional, es creíble.
  • Una serie realista es una herramienta útil para conocer la idiosincrasia de la población a quien va dirigida. De lo cual podemos deducir que la sociedad danesa es muy sensible y muy crítica ante la corrupción política. Y no es de extrañar, puesto que según el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de 2016, que elabora Transparencia Internacional (TI), Dinamarca es el número 1 al ser el país menos corrupto del mundo junto con Nueva Zelanda.

Y ahora vamos al meollo: conozco mucha gente que ha visto Borgen y que le ha gustado. Yo mismo soy uno de ellos. Pero en general me han comentado que ese detonante, el del uso indebido de la tarjeta de crédito institucional –que creará un efecto-cadena que en última instancia  llevará a Birgitte Nyborg a ser primera ministra- les parece exagerado. Y yo creo que es porque aquí tenemos la corrupción muy asimilada en nuestra conciencia, la corrupción política es a nuestra idiosincrasia lo que una garrapata a un ciervo: le pica, sabe que está ahí, pero no puede quitársela y al final se acostumbra a vivir con ella, pensando que como su cuerpo es mucho más grande que el parásito, no importa porque no le podrá hacer mucho daño. Y ahí las tenemos, a la corrupción política y a la garrapata, chupándonos la sangre. Y a nosotros pensando que es un mal menor, o incluso un daño colateral inherente a la política.

Y nuestra manera de hacer ficción con la corrupción política se centra en dar por hecho que esa corrupción está anclada ya en el sistema, y en ponerla en evidencia pero mandando el mensaje de que al final los corruptos acaban saliéndose con la suya a pesar de todo, como sucede en dos películas recientes: “Cien años de perdón” y “B” (sobre esta última, que trata sobre los interrogatorios a Bárcenas del juez Ruz y de la que se distribuyeron pocas copias, ya he hablado).

Cien años de perdón

Echo en falta más películas de este tipo, echo en falta películas basadas en las múltiples tramas de corrupción que hay en este país. ¿O no da incluso para una serie el hecho de que implicados en las tramas de corrupción del PP hayan muerto durante la investigación de los casos, o que desaparecieran misteriosamente ciertos discos duros de la sede del PP? ¿O que dos expresidentes de la Junta de Andalucía estén sentados en el banquillo?

Pero claro, quién es la productora que se expone a ser señalada y puesta de por vida en la lista negra por proponer algo así, a ver, que aquí todo el mundo tiene que comer.

Conclusión: esto no es Dinamarca, y una premisa como esa aquí nos daría risa. Pensaríamos “¿sólo por eso cae en desgracia ese primer ministro?”. Son los mismos que se reirían de que la ministra de educación alemana Annette Schavan dimitiera «sólo» porque se hizo público que copió parte de su tesis doctoral. Quizá por eso España está en el puesto 41 en ese mismo Índice de Percepción de la Corrupción, entre Costa Rica y Georgia, muy lejos del primer puesto que ostenta Dinamarca.

Y así nos va.

El médico de Alepo

Decía Susan Sontag:  «La sociedad capitalista requiere una cultura basada en imágenes, necesita suministrar muchísimo entretenimiento con objetivo de estimular la compra y anestesiar las lesiones de clase, raza o sexo. Y necesita reunir cantidades ilimitadas de información para poder explotar mejor los recursos naturales, incrementar la productividad, mantener el orden, hacer la guerra, dar trabajo a los burócratas…»  Esa sobreabundancia de imágenes es lo que, a mi juicio, nos desensibiliza y bloquea nuestra empatía ante el dolor de los demás. Vemos imágenes dramáticas, decimos «pobre gente»  unos segundos y a continuación un nuevo bombardeo de imágenes, esta vez más amables (las noticias deportivas, una serie, un concurso, un programa del corazón…) hacen que nos olvidemos de ello. En mi obra «Rutas de alto riesgo» proponía ir más lejos de la «simple» pérdida de empatía para presentar al público como un grupo de turistas que visitaba un país devastado por la guerra para ver el espectáculo en primera persona. Y uso la palabra «espectáculo» con plena conciencia. Puede que ahora con Siria y los refugiados que huyen  de ella para salvar sus vidas, nos esté pasando lo mismo: pensamos «pobre gente» pero a los pocos segundos nos entretienen con imágenes más amables. Es una forma de anestesiar la conciencia. Quizá mi grito de rabia, mi manera de protestar contra la inmoralidad de nuestros políticos y de gran parte de nuestra sociedad respecto a lo que está sucediendo con Siria y con los refugiados,  es la obra que ahora os presento: El médico de Alepo. Surgió -una vez más-  del encargo de la profesora y directora María Jesús Luque, del IES Miguel Catalán de Coslada (Madrid), para las Jornadas Solidarias que este año el Centro dedica a Siria y a los refugiados. A continuación tenéis un link para comprobar hasta qué punto se implican de forma comprometida e imaginativa, alumnos y profesores en este proyecto: https://youtu.be/uQgQ_KJTXr0

Casco blancom de Alepo

Casco blanco de Alepo

 

Varias han sido las fuentes que me han inspirado esta obra: para empezar, las múltiples noticias sobre los bombardeos de hospitales en Alepo y la muerte de médicos y personal sanitario. Sólo hace falta escribir en Google «bombardeo» «hospital» «Alepo» y salen innumerables noticias. Estos bombardeos los lleva a cabo la aviación siria con soporte de los rusos, o directamente la aviación rusa.  Pero aquí no pasa nada por Rusia no es Irak ni Afganistán, no es un peón o un alfil en el tablero de ajedrez de la política mundial, es una dama. Y como es una dama nadie le para los pies por miedo a que se lo coma. Y ahí tenemos a Europa y a Estados Unidos, lavándose las manos como Pilatos. Tanto en Alepo como en Lesbos, o en Idomeni, o en los campos de internamiento controlados por el ejército griego, en los campos de refugiados en territorio turco. Qué asco de políticos. Afortunadamente hay personas de a pie, como tú que estás leyendo estas líneas, que sí se «moja» por esos a los que nuestros políticos sólo ven como peones prescindibles del tablero, son los cascos blancos que sacan gente de los escombros en Alepo tras los bombardeos aéreos, son los voluntarios de ONG o voluntarios independientes que acuden a Lesbos, Idomeni,  Tesalónica, Atenas, Líbano y adonde haga falta para intentar salvar vidas, dar consuelo, dar calor humano a gente desesperada que huye de la Muerte… Y  están también los periodistas, unos sólo van a dar la noticia pero muchos se implican, es imposible no implicarse en medio de tanto horror y tanta desesperación. Y dan fe de que Occidente ha traicionado sus valores y se ha deshumanizado dando la espalda  a refugiados que sólo hacen lo que muchos españoles en el año 1939, al final de la Guerra Civil:  huir del hambre, la represión y la muerte.

Alí Ahmad Said Esber,

Alí Ahmad Said Esber,

Otra fuente de inspiración han sido los poemas de dos poetas sirios de renombre,  Nizar Qabbani y Alí Ahmad Said Esber, éste último apodado «Adonis» y eterno candidato al Premio Nobel de Literatura. Qabbani fue diplomático y podemos encontrar en su producción tanto poesía amorosa como poesía política, sobre todo a raíz del estallido de la guerra civil libanesa, en la que la capital, Beirut, quedó dividida y destrozada, ofreciéndonos un triste paralelismo con Alepo. «Adonis» también tiene un largo recorrido en la poesía de raíz política y tiene poemas que describen con crudeza la situación de la guerra civil libanesa, que también vivió.

Nizar Qabbani

Nizar Qabbani

Esta es la sinopsis de El médico de Alepo, obra breve que se divide en dos actos: En el primero conocemos a Tarik, pediatra en un hospital de Alepo. También a Raisa, la enfermera que le ayuda a atender y a hacer las curas a los pacientes. Pero Tarik, además de médico, también es poeta y tiene algunas obras publicadas. Llega una Periodista interesada por la doble condición de Tarik (médico y poeta). Mientras la entrevista, Tarik atiende a los niños heridos que acuden al hospital. Pero en plena entrevista la aviación bombardea el hospital y Tarik muere.

   El segundo acto tiene lugar en Lesbos: un Voluntario de una ONG otea el mar con sus prismáticos esperando ver alguna embarcación con refugiados dirigiéndose a la isla. Porque a pesar del pacto que la Unión Europea tiene con Turquía para que este país frene la llegada de inmigrantes, siguen llegando algunos. La Periodista está con él. Tarik, aunque muerto, también está presente en escena pero sólo lo ve y lo oye el espectador. Llega una embarcación que trae a los únicos supervivientes de una barca de refugiados que intentaba llegar a Lesbos. Esos dos únicos supervivientes son Raisa, le enfermera del hospital de Alepo, y Hussein, el niño al que estaban haciendo las curas en el momento del bombardeo. El encuentro de la Periodista con ellos es emotivo, en gran parte por la tristeza de saber que Tarik ha muerto. Aparece entonces un soldado, que trunca las esperanzas de Raisa y de Hussein por ser acogidos en Europa y los lleva a un campo de internamiento. Las protestas del Voluntario y de la Periodista son inútiles. Pero Hussein consigue entregarles unos dibujos hechos por niños sirios, para que los repartan entre la gente y así se conciencie de lo que está pasando con siria y los refugiados.

Para obtenerla haced «clic» en el título en azul. También podéis ir a la sección «Textos en Español».  El médico de Alepo

Un merecido premio de Aprendizaje y Servicio

El aprendizaje-servicio (ApS) es una manera de aprender haciendo un servicio a la comunidad. Frente a una necesidad social, los alumnos y alumnas emprenden una acción de servicio a la comunidad que les ayuda a aplicar y consolidar aprendizajes en conocimientos, habilidades, actitudes, competencias, despertando su talento y poniéndolo a trabajar para el bien común.

  El IES Miguel Catalán de Coslada (Madrid) lleva años trabajando con esta metodología, con muy buenos resultados, promoviendo proyectos como:

– un Huerto Intergeneracional  en el que adolescentes y ancianos trabajan codo a codo y acuden conjuntamente a las clases que tienen lugar en el Laboratorio.

-Acciones para fomentar la Donación de Sangre en campañas organizadas por los Hospitales de la zona.

-Un Recetario con recetas de la postguerra y de la guerra civil que los alumnos se encargan de elaborar con entrevistas y encuentros con ancianos de la población.

-etc, etc.

Campaña de donación de sangre. En la imagen, el profesor Juan de Vicente Abad y un alumno del IES Miguel Catalán

Campaña de donación de sangre. En la imagen, el profesor Juan de Vicente Abad y un alumno del IES Miguel Catalán

 Si estos proyectos año tras año son un éxito es gracias sobre  todo al equipo docente que hay detrás , entre los que quiero destacar a Juan de Vicente Abad (que este año ha ganado además el Certamen D+I al docente más innovador de España) y a María Jesús Luque, coordinadora de muchas de estas actividades , que como tal ha recibido el premio de ApS – también de ámbito estatal-  que este año ha ganado  el IES Miguel Catalán y que convocan la Red Española de Aprendizaje -Servicio, Fundación Educo y la Editorial Edebé.

Actores y bailarinas de El Sueño de Tagore. Con ellos, la profesora María Jesús Luque. Foto:  Vicente López Tofiño.

Actores y bailarinas de El Sueño de Tagore. Con ellos, la profesora María Jesús Luque. Foto: Vicente López Tofiño.

Yo llevo varios años colaborando con la profesora, actriz y directora teatral María Jesús Luque en el IES Miguel Catalán en este tipo de actividades, a través de  las Jornadas Solidarias que  cada curso dedica el Centro a un país desfavorecido o con dificultades de desarrollo. Estas jornadas duran una semana y en ellas se organizan conferencias, charlas, exposiciones y talleres. Mi  aportación a ellas consiste en escribir una obra teatral que trate algún tema de interés relacionado con el país al que ese año se dedican las Jornadas Solidarias, obra que después María Jesús Luque pondrá en escena con alumnos. De  ese modo escribí , a partir de poemas de Rabindranath Tagore, un texto sobre la división social por castas que aún pervive  en la India y que titulé «El sueño de Tagore». Más tarde escribí  un texto que contaba la represión  de los Jemeres Rojos de Pol Pot en Camboya, que titulé «La maestra de Phnom Penh». Y este año participaré de nuevo en las Jornadas Solidarias con un texto sobre Siria y el problema de los refugiados, del que ya hablaré más adelante, con motivo de su estreno.

Participo en estos proyectos  porque creo en el  Teatro como herramienta de concienciación social, porque creo en el Teatro como herramienta de socialización y como herramienta educativa, que  hasta ahora se me ha demostrado muy efectiva.

Momento de la representación de La maestra de Phnom Penh, con María Jesús Luque en escena.

Momento de la representación de La maestra de Phnom Penh, con María Jesús Luque en escena.

    Hay un déficit de Teatro en los Centros de Enseñanza. Es cierto que a menudo el primer contacto de los jóvenes con el Teatro tiene lugar gracias a los profesores que les llevan a ver una obra, sí, pero también es cierto que lamentablemente muchos de estos alumnos no volverán a ir a un teatro tras su época escolar. Quizá debería introducirse como herramienta instrumental, fomentar el aprendizaje de la declamación, del debate… de la oralidad, en definitiva.  Hay mucho por hacer en este país al respecto , y es una pena, porque tenemos una gran tradición teatral . Y mientras Inglaterra -por ejemplo-, que también tiene una gran tradición teatral, ha sabido hacer que su jóvenes se interesen por el Teatro, nosotros nos hemos quedado a mitad de camino. Salvo excepciones, como la que representa la labor de María Jesús Luque en el IES Miguel  Catalán de Coslada.

   Por  eso me gusta participar  en sus propuestas. Porque como dice parafraseando a Baltasar Gracián, «De nada sirve que el entendimiento se adelante si el corazón se queda atrás.»

Felicidades a María Jesús y al  IES Miguel Catalán por este merecido Premio de ApS.

P.I.G.S. sigue en Málaga

«En nuestra literatura, todo lo que no es folclore es pedantería»

(Juan de Mairena.  Antonio Machado)

 

Las compañías Trenéticos y Teatro Inflamable están empeñadas en seguir representando P.I.G.S. a lo largo y ancho de Málaga, bajo la atenta dirección de Juan Luque. Han pasado ya por Pizarra, Álora, Campillos -donde ganaron un certamen teatral-,  Estepona, Monda y también por dos salas de Málaga capital (Urte Teatro y La Cochera Cabaret). En total, 16 funciones, que ya es una cantidad respetable  a la que muchos espectáculos llamados «profesionales»  no han podido llegar.

Escena de P.I.G.S

Escena de P.I.G.S

               Viéndoles actuar en Monda, con una entrega que me sorprendió gratamente, pensé que sin el entusiasmo y la dedicación de compañías como Trenéticos y Teatro Inflamable, y sin el trabajo de directores tan comprometidos como Juan Luque, el Teatro sólo se quedaría en las grandes ciudades o, a lo sumo, en las capitales de provincia. Hablo de lo que muchos llaman «Teatro con mayúsculas», que para mí tiene más que ver  con un alto caché, actores famosos gracias a la televisión  y gente con prejuicios que piensa que llevar la obra en la que están implicados a un pueblo pequeño sería manchar el currículum por aquello de «dar manjares a los cerdos».  Hablo de esos teatreros que de puertas para fuera van de progres pero que en realidad son elitistas en lo  artístico y en lo intelectual -si es que puede hablarse de ambos conceptos por separado-.

Monda (Málaga)

Monda (Málaga)

     El público de un pueblecito como Monda nunca será el mismo que el de  una sala alternativa de Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao. Pero es que tampoco tiene por qué serlo. En un pueblecito como Monda un espectáculo teatral es todo un acontecimiento y van a verlo desde los niños a los abuelos. Y es bonito ver cómo ese montaje que quizá hubiese pasado desapercibido  en la cartelera de una gran ciudad, aquí se convierte en un acto relevante que aglutina y convoca a los vecinos del lugar.

    Lo que vi en Monda me hizo recordar «El Teatro del Pueblo» -que dirigió Alejandro Casona durante cinco años, dentro de las Misiones Pedagógicas fundadas por Manuel Bartolomé Cossío – y «La Barraca» de García Lorca, compañías que recorrían el mapa rural de la península  «llevando los gozos del arte a los más apartados  rincones campesinos», según escribió el mismo Casona. Y añade: «El teatro estudiantil  de las Misiones era una farándula ambulante, sobria de decorados y ropajes, saludable de aire libre, primitiva y jovial de repertorio. Formado por estudiantes y consagrado a auditorios sin letras, no podía ser de otra manera. Si alguna obra bella puedo enorgullecerme de haber hecho en mi vida, fue aquella; si algo serio he aprendido sobre el pueblo y teatro, fue allí donde lo aprendí. Allí comprobé una vez más que los grandes autores cómicos universales pueden divertir  noblemente a un auditorio rural, y acaso más profundamente que a un público cultivado. Lo que en este es previa disposición sumisa al prestigio de un nombre, es en aquel espontánea adhesión al tema fértil, a la expresión jocunda, a esa mezcla de honradez esencial  y sabrosa malicia que le es tan familiar. Al revés de lo que ocurre en las salas urbanas, la obra vive con total independencia del autor y con vida más fuerte que la suya.  No hacíamos más que devolver al pueblo lo que es del pueblo, o por derecho de invención o por colonización tradicional. » (Prólogo de Retablo Jovial).

Una representación de "Teatro del Pueblo"

Una representación de «Teatro del Pueblo»

   Pero hoy el día el público de un pueblo, por pequeño que sea, ya no es el mismo que en los años 30. No.  Ahora existe la televisión, el dvd, internet…   Los espectadores ya están entrenados en la narrativa audiovisual más exigente. Y eso lo saben todos estos actores que, a pesar de que no se ganan la vida con el teatro porque tienen otros oficios y sólo hacen esto por diversión -lo cual me parece muy loable-, intentan dar lo mejor de ellos mismos en escena. Porque piensan que cualquier público, sea el de una sala alternativa de renombre o el de  un pueblo pequeño, se merece recibir la mejor versión de su trabajo. Y eso es muy loable, porque entre otras cosas mantiene vivo el tejido cultural de nuestro país  y mantiene vivo el sentido festivo y lúdico que debe tener el Teatro.

Gracias, Trenéticos. Gracias, Teatro Inflamable. Y gracias, Juan Luque.