El aprendizaje-servicio (ApS) es una manera de aprender haciendo un servicio a la comunidad. Frente a una necesidad social, los alumnos y alumnas emprenden una acción de servicio a la comunidad que les ayuda a aplicar y consolidar aprendizajes en conocimientos, habilidades, actitudes, competencias, despertando su talento y poniéndolo a trabajar para el bien común.
El IES Miguel Catalán de Coslada (Madrid) lleva años trabajando con esta metodología, con muy buenos resultados, promoviendo proyectos como:
– un Huerto Intergeneracional en el que adolescentes y ancianos trabajan codo a codo y acuden conjuntamente a las clases que tienen lugar en el Laboratorio.
-Acciones para fomentar la Donación de Sangre en campañas organizadas por los Hospitales de la zona.
-Un Recetario con recetas de la postguerra y de la guerra civil que los alumnos se encargan de elaborar con entrevistas y encuentros con ancianos de la población.
-etc, etc.

Campaña de donación de sangre. En la imagen, el profesor Juan de Vicente Abad y un alumno del IES Miguel Catalán
Si estos proyectos año tras año son un éxito es gracias sobre todo al equipo docente que hay detrás , entre los que quiero destacar a Juan de Vicente Abad (que este año ha ganado además el Certamen D+I al docente más innovador de España) y a María Jesús Luque, coordinadora de muchas de estas actividades , que como tal ha recibido el premio de ApS – también de ámbito estatal- que este año ha ganado el IES Miguel Catalán y que convocan la Red Española de Aprendizaje -Servicio, Fundación Educo y la Editorial Edebé.

Actores y bailarinas de El Sueño de Tagore. Con ellos, la profesora María Jesús Luque. Foto: Vicente López Tofiño.
Yo llevo varios años colaborando con la profesora, actriz y directora teatral María Jesús Luque en el IES Miguel Catalán en este tipo de actividades, a través de las Jornadas Solidarias que cada curso dedica el Centro a un país desfavorecido o con dificultades de desarrollo. Estas jornadas duran una semana y en ellas se organizan conferencias, charlas, exposiciones y talleres. Mi aportación a ellas consiste en escribir una obra teatral que trate algún tema de interés relacionado con el país al que ese año se dedican las Jornadas Solidarias, obra que después María Jesús Luque pondrá en escena con alumnos. De ese modo escribí , a partir de poemas de Rabindranath Tagore, un texto sobre la división social por castas que aún pervive en la India y que titulé «El sueño de Tagore». Más tarde escribí un texto que contaba la represión de los Jemeres Rojos de Pol Pot en Camboya, que titulé «La maestra de Phnom Penh». Y este año participaré de nuevo en las Jornadas Solidarias con un texto sobre Siria y el problema de los refugiados, del que ya hablaré más adelante, con motivo de su estreno.
Participo en estos proyectos porque creo en el Teatro como herramienta de concienciación social, porque creo en el Teatro como herramienta de socialización y como herramienta educativa, que hasta ahora se me ha demostrado muy efectiva.
Hay un déficit de Teatro en los Centros de Enseñanza. Es cierto que a menudo el primer contacto de los jóvenes con el Teatro tiene lugar gracias a los profesores que les llevan a ver una obra, sí, pero también es cierto que lamentablemente muchos de estos alumnos no volverán a ir a un teatro tras su época escolar. Quizá debería introducirse como herramienta instrumental, fomentar el aprendizaje de la declamación, del debate… de la oralidad, en definitiva. Hay mucho por hacer en este país al respecto , y es una pena, porque tenemos una gran tradición teatral . Y mientras Inglaterra -por ejemplo-, que también tiene una gran tradición teatral, ha sabido hacer que su jóvenes se interesen por el Teatro, nosotros nos hemos quedado a mitad de camino. Salvo excepciones, como la que representa la labor de María Jesús Luque en el IES Miguel Catalán de Coslada.
Por eso me gusta participar en sus propuestas. Porque como dice parafraseando a Baltasar Gracián, «De nada sirve que el entendimiento se adelante si el corazón se queda atrás.»
Felicidades a María Jesús y al IES Miguel Catalán por este merecido Premio de ApS.