Decía Susan Sontag: «La sociedad capitalista requiere una cultura basada en imágenes, necesita suministrar muchísimo entretenimiento con objetivo de estimular la compra y anestesiar las lesiones de clase, raza o sexo. Y necesita reunir cantidades ilimitadas de información para poder explotar mejor los recursos naturales, incrementar la productividad, mantener el orden, hacer la guerra, dar trabajo a los burócratas…» Esa sobreabundancia de imágenes es lo que, a mi juicio, nos desensibiliza y bloquea nuestra empatía ante el dolor de los demás. Vemos imágenes dramáticas, decimos «pobre gente» unos segundos y a continuación un nuevo bombardeo de imágenes, esta vez más amables (las noticias deportivas, una serie, un concurso, un programa del corazón…) hacen que nos olvidemos de ello. En mi obra «Rutas de alto riesgo» proponía ir más lejos de la «simple» pérdida de empatía para presentar al público como un grupo de turistas que visitaba un país devastado por la guerra para ver el espectáculo en primera persona. Y uso la palabra «espectáculo» con plena conciencia. Puede que ahora con Siria y los refugiados que huyen de ella para salvar sus vidas, nos esté pasando lo mismo: pensamos «pobre gente» pero a los pocos segundos nos entretienen con imágenes más amables. Es una forma de anestesiar la conciencia. Quizá mi grito de rabia, mi manera de protestar contra la inmoralidad de nuestros políticos y de gran parte de nuestra sociedad respecto a lo que está sucediendo con Siria y con los refugiados, es la obra que ahora os presento: El médico de Alepo. Surgió -una vez más- del encargo de la profesora y directora María Jesús Luque, del IES Miguel Catalán de Coslada (Madrid), para las Jornadas Solidarias que este año el Centro dedica a Siria y a los refugiados. A continuación tenéis un link para comprobar hasta qué punto se implican de forma comprometida e imaginativa, alumnos y profesores en este proyecto: https://youtu.be/uQgQ_KJTXr0
Varias han sido las fuentes que me han inspirado esta obra: para empezar, las múltiples noticias sobre los bombardeos de hospitales en Alepo y la muerte de médicos y personal sanitario. Sólo hace falta escribir en Google «bombardeo» «hospital» «Alepo» y salen innumerables noticias. Estos bombardeos los lleva a cabo la aviación siria con soporte de los rusos, o directamente la aviación rusa. Pero aquí no pasa nada por Rusia no es Irak ni Afganistán, no es un peón o un alfil en el tablero de ajedrez de la política mundial, es una dama. Y como es una dama nadie le para los pies por miedo a que se lo coma. Y ahí tenemos a Europa y a Estados Unidos, lavándose las manos como Pilatos. Tanto en Alepo como en Lesbos, o en Idomeni, o en los campos de internamiento controlados por el ejército griego, en los campos de refugiados en territorio turco. Qué asco de políticos. Afortunadamente hay personas de a pie, como tú que estás leyendo estas líneas, que sí se «moja» por esos a los que nuestros políticos sólo ven como peones prescindibles del tablero, son los cascos blancos que sacan gente de los escombros en Alepo tras los bombardeos aéreos, son los voluntarios de ONG o voluntarios independientes que acuden a Lesbos, Idomeni, Tesalónica, Atenas, Líbano y adonde haga falta para intentar salvar vidas, dar consuelo, dar calor humano a gente desesperada que huye de la Muerte… Y están también los periodistas, unos sólo van a dar la noticia pero muchos se implican, es imposible no implicarse en medio de tanto horror y tanta desesperación. Y dan fe de que Occidente ha traicionado sus valores y se ha deshumanizado dando la espalda a refugiados que sólo hacen lo que muchos españoles en el año 1939, al final de la Guerra Civil: huir del hambre, la represión y la muerte.
Otra fuente de inspiración han sido los poemas de dos poetas sirios de renombre, Nizar Qabbani y Alí Ahmad Said Esber, éste último apodado «Adonis» y eterno candidato al Premio Nobel de Literatura. Qabbani fue diplomático y podemos encontrar en su producción tanto poesía amorosa como poesía política, sobre todo a raíz del estallido de la guerra civil libanesa, en la que la capital, Beirut, quedó dividida y destrozada, ofreciéndonos un triste paralelismo con Alepo. «Adonis» también tiene un largo recorrido en la poesía de raíz política y tiene poemas que describen con crudeza la situación de la guerra civil libanesa, que también vivió.
Esta es la sinopsis de El médico de Alepo, obra breve que se divide en dos actos: En el primero conocemos a Tarik, pediatra en un hospital de Alepo. También a Raisa, la enfermera que le ayuda a atender y a hacer las curas a los pacientes. Pero Tarik, además de médico, también es poeta y tiene algunas obras publicadas. Llega una Periodista interesada por la doble condición de Tarik (médico y poeta). Mientras la entrevista, Tarik atiende a los niños heridos que acuden al hospital. Pero en plena entrevista la aviación bombardea el hospital y Tarik muere.
El segundo acto tiene lugar en Lesbos: un Voluntario de una ONG otea el mar con sus prismáticos esperando ver alguna embarcación con refugiados dirigiéndose a la isla. Porque a pesar del pacto que la Unión Europea tiene con Turquía para que este país frene la llegada de inmigrantes, siguen llegando algunos. La Periodista está con él. Tarik, aunque muerto, también está presente en escena pero sólo lo ve y lo oye el espectador. Llega una embarcación que trae a los únicos supervivientes de una barca de refugiados que intentaba llegar a Lesbos. Esos dos únicos supervivientes son Raisa, le enfermera del hospital de Alepo, y Hussein, el niño al que estaban haciendo las curas en el momento del bombardeo. El encuentro de la Periodista con ellos es emotivo, en gran parte por la tristeza de saber que Tarik ha muerto. Aparece entonces un soldado, que trunca las esperanzas de Raisa y de Hussein por ser acogidos en Europa y los lleva a un campo de internamiento. Las protestas del Voluntario y de la Periodista son inútiles. Pero Hussein consigue entregarles unos dibujos hechos por niños sirios, para que los repartan entre la gente y así se conciencie de lo que está pasando con siria y los refugiados.
Para obtenerla haced «clic» en el título en azul. También podéis ir a la sección «Textos en Español». El médico de Alepo