DE LA PANTALLA AL ESCENARIO

En 2014, con motivo del Tricentenario del Asedio de Barcelona que tuvo lugar desde el 25 de julio de 1713 hasta el 11 de septiembre de 1714, durante la llamada Guerra de los Catalanes (el tramo final de la Guerra de Sucesión entre partidarios de Felipe V -borbónicos- y partidarios del Archiduque Carlos de Austria -austriacistas-), escribí un proyecto de serie diaria para TV3, que llevaba por título EL SETGE («El asedio»). Para escribirlo me documenté durante más de un año, y aprendí muchas cosas sobre la sociedad y la economía barcelonesas -además de los hechos históricos y políticos que marcaron los últimos días de la Cataluña austriacista-.


Desgraciadamente, a pesar de que en TV3 había gente que creía en el proyecto, finalmente no prosperó (Tampoco es nada extraño, es el pan de cada día del oficio de guionista; que finalmente un proyecto salga adelante hasta el final es el hecho extraordinario). Y el proyecto acabó en el cajón. Pero algunos compañeros de oficio que lo conocían me alentaron para que lo convirtiera en una obra de teatro, y finalmente me he animado a hacerlo.

Ha sido un ejercicio interesante de condensación, porque he tenido que situar en una obra pensada para que dure una hora y media o una hora y tres cuartos, los arcos de personaje y las líneas argumentales más importantes, pensados para un año de emisión diaria. Afortunadamente, antes de abandonar el proyecto televisivo dentro del cajón ya había intentado convertirlo en una comedia de situación al estilo de la serie de la BBC «Allo Allo», donde, un bar de la Francia ocupada por los nazis, durante la Segunda Guerra Mundial, se convierte en un centro de actuación de la Resistencia y un refugio clandestino de aviadores de la RAF.

He tenido que dejar por el camino personajes, tramas, peripecias… para centrarme en todo aquello que permitiera hacer de EL SETGE una obra teatral que funcione por sí misma, con su ritmo y su lógica interna, y creo que me ha salido bastante bien. Los personajes principales fueron reales: Marianna de Copons, que venía de una familia pro-borbónica y espió para los servicios secretos austriacistas, informándoles de los planes y los movimientos de las tropas enemigas; Salvador Lleonart (en la obra lo llamo Pau Guerra), que fue jefe del espionaje austriacista durante el asedio de Barcelona y que, según algunas fuentes, mantenía una relación sentimental con Marianna; el Duque de Popoli, que dirigió a las tropas borbónicas responsables del asedio hasta el 6 de julio de 1713; el Duque de Berwick, que sustituyó a Popoli al frente de las tropas borbónicas hasta culminar el asedio el 11 de septiembre de 1714; el brigadier Vallejo, que tuvo un papel destacado en la Guerra de los Catalanes y que fue víctima de la última victoria de los austriacistas catalanes en la batalla de Talamanca.

Así pues, en el apartado TEXTOS TEATRALS EN CATALÀ de esta web podréis encontrar esta comedia de espías en formato de comedia de enredo. Esta es la sinopsis:
Cuando la ciudad de Barcelona decide resistir y hacer frente a las tropas borbónicas, Agustí Copons huye con su mujer Joana y su hija Marianna al palacete que tiene en sus fincas de Alella. Como Agustí simpatiza con la causa borbónica, pretende convertir el palacete en una pequeña corte donde poder recibir a los comandantes que dirigen el asedio de la ciudad condal. Entre ellos, el Duque de Popoli y el Duque de Berwick. Pau Guerra, Jefe del Espionaje Catalán, convence a Marianna, su enamorada, para que se haga espía y averigüe los planes de los borbónicos para atacar Barcelona. Marianna acepta. Pero la cosa se complica cuando los borbónicos interceptan el libro con los códigos secretos que los resistentes de Barcelona usan para intercambiar mensajes con las tropas catalanas dispersas por territorio. ¡Hay que recuperar ese libro cueste el que cueste!