Los días 25 y 26 de mayo se presentó en Manresa y en L’Hospitalet de Llobregat, respectivamente, la publicación de TREBALL DE RECERCA (en castellano, EL TRABAJO DE ANDREA), la obra teatral con la que gané el Premio Ciutat de Sagunt en la modalidad de Teatro (denominada Certamen Pepe Alba). La edición ha ido a cargo de ONADA EDICIONS:
https://www.onadaedicions.com/llibres/producte/Treball+de+recerca
La presentación de Manresa fue en la Librería Parcir, una de las más emblemáticas de la ciudad. No conozco a nadie en Manresa, pero me apetecía mucho hacerla allí porque en esa ciudad está el Instituto Pius Font i Quer, del que formaban parte Alejandra Ibarra y Ariadna Moyano, las alumnas que hicieron un trabajo de investigación sobre los exiliados manresanos de la Guerra Civil que acabaron deportados a campos de concentración por los nazis. También estaba con ellas Jordi Pons, el profesor que les dirigió el trabajo y las acompañó durante todo el proceso de investigación. Con ellos también estaba un grupo de alumnos de la escuela de Arte Dramático de Manresa (ubicada en el Teatro Kursaal), que hicieron una lectura dramatizada de varios fragmentos de la obra, bajo la dirección de la actriz, profesora y directora Teti Canal.

Presentación en la Llibreria Parcir de Manresa
En L’Hospitalet de Llobregat la presentación estuvo a cargo de Joan Manuel Soldevilla, profesor y escritor, que además firma el prólogo del libro. Y también tuvo lugar una lectura dramatizada de varios fragmentos de la obra, esta vez a cargo de alumnos de los cursos de la Compañía Teatral Pláudite, de la que ya os he hablado en varias ocasiones. Allí la presentación tuvo lugar en la Biblioteca Josep Janés, situada en Collblanc, el barrio donde viví mi infancia y mi adolescencia, justamente al lado de lo que al principio fue el Cine Juventud y ahora es el Teatre Joventut (Premonitorio, ¿verdad?). Por esa razón me hacía mucha ilusión hacerla precisamente en esa biblioteca. Y su directora, Raquel Segura, me puso todas las facilidades. Aprovecho para agradecérselo desde aquí.
Cuando gané el Premio Ciutat de Sagunt con esta obra dije que el tema sobre el que giraba era la memoria histórica. Pero ahora pienso que no es eso, exactamente. Es más bien «el papel que juegan las jóvenes generaciones en la preservación de la Memoria Histórica de la Guerra Civil y la Postguerra». En un mundo donde todo va muy deprisa, todo se consume muy rápidamente y cada vez cuenta más lo inmediato (es decir: aprovechar el momento EN TODO, porque dura poco). detenerse a mirar hacia atrás con mirada crítica y reflexiva no es frecuente en los más jóvenes. Y soy de los que piensa que construir un futuro es como construir un rascacielos: cuanto más alto quieres que suba, más profundos y fuertes deben ser sus cimientos. Por lo tanto, hay que conocer el pasado para analizarlo con mirada crítica, para así comprender nuestro presente y poder decidir qué futuro escogemos para aprender de ese pasado y no repetir sus errores.
En ambas presentaciones del libro salió a colación un libro que está arrasando en Alemania, LA CASA ALEMANA. Nos remite a 1963, cuando se va a celebrar en Frankfurt el primer juicio sobre Auschwitz. Una chica joven que trabaja allí como intérprete, una chica que no sabía nada sobre el Holocausto judío, se hace preguntas y acaba descubriendo el grado de implicación de su propia familia en los hechos terribles de la Alemania Nazi.
Para mí Alemania es un ejemplo de ese rascacielos del que hablaba: se ha construido un futuro próspero y una sociedad cohesionada mirando hacia atrás, hacia su historia, con mirada crítica. Naturalmente, hubo reticencias, como muestra LA CASA ALEMANA y la película LA CONSPIRACIÓN DEL SILENCIO (donde se cuenta el periplo del fiscal que llevó a juicio los crímenes del nazismo a pesar de que importantes instituciones alemanas querían taparlos). Pero esas reticencias se salvaron.
Otro país que para mí es un ejemplo en este sentido es Camboya, el país con más desaparecidos por represión (le sigue España). Camboya juzgó a Pol Pot y a la cúpula política de los Jemeres Rojos. Camboya tiene un Día de la Memoria, en el que se honra a las víctimas de ese régimen sanguinario. Camboya ha convertido los campos de internamiento y los centros de detención de los Jemeres Rojos en Museos y Memoriales en homenaje a las víctimas.
¿Y España? Solo os hago tres reflexiones:
1.- Baltasar Garzón, el único juez español que intentó llevar a juicio los crímenes del franquismo, fue inhabilitado. Y a la jueza argentina María Servini que, aparándose en la Justicia Universal, ha abierto una causa por los crímenes del franquismo, se le ponen todo tipo de trabas desde el poder ejecutivo y el poder judicial (justificándolo en lo que en la Transición se llamó la «Ley del Olvido», que venía a perdonar a los verdugos y torturadores para pasar página).
2.- ¿Es normal que no haya un Día de la Memoria en España, tal como lo hay en Camboya? ¿Y que el gobierno de Pedro Sánchez tenga tantos problemas por sacar a Franco del Valle de los Caídos? ¿Es normal que existan el Valle de los Caídos y la Cruz que conmemora a los fusilados por las milicias extremistas en Paracuellos del Jarama -la cruz se ve desde las pistas y las terminales del aeropuerto de Barajas-, pero que no haya algo semejante para conmemorar al bando republicano?
3.- ¿Es normal que haya partidos que no apoyan o que incluso quieren derogar la Ley de Memoria Histórica?
Os recomiendo que veáis el documental EL SILENCIO DE OTROS, que ganó el último Premio Goya al mejor documental, el Premio al mejor documental en la Sección Panorama del Festival de Berlín y el Premio Forqué al mejor documental. Habla sobre todo esto y no os dejará indiferentes. Os dejo un avance:
Este viernes 10 de mayo a las 19.30 se hizo la presentación del libro en Sagunto, en la Vía del Pòrtic (Plaça de la Antiga Moreria), un espacio museizado ubicado en una de las antiguas vías romanas que daban acceso a Sagunto. Un lugar inmejorable para presentar una obra relacionada con la Memoria Histórica. Ahí tuve la ocasión de conocer más a fondo a los ganadores de las modalidades de Novela (Jordi Ortiz, autor de «No tractis Déu de vostè» -No trates a Dios de Usted- ) y de Poesía (Josep Porcar, autor de «Anys llum» -Años Luz-). Ambos se desgajaron en sus respectivas obras,
ambos se implican personalmente hasta lo más hondo de su ser, con lo que se cuenta en ellas. En mi turno de palabra a la hora de hablar a los asistentes sobre la presentación del libro, comparé la creación literaria con hacer un puzzle de 500 piezas o más: a veces uno se empeña en que dos piezas se junten porque parece que encajan , pero no hay manera. Y de repente, aparece la que encaja y te preguntas si tanta diferencia hay con la que te empeñabas inútilmente en que encajara. O consigues encajar piezas por tramos: un trocito de cielo… varias piezas que conforman la copa de un árbol… o un edificio… elementos aislados que vas almacenando esperando encontrar las piezas que los haga comunicarse Un puzzle requiere paciencia, dedicación, observación, selección… al igual que la creación de una obra de teatro, una novela, un poema… Pero cuando haces un puzzle juegas con ciertas ventajas respecto al escritor: porque cuando lo compras para llevártelo a casa, normalmente en la caja viene una foto de lo que será el resultado final. Sin embargo en la creación literaria no hay foto, solo hay una declaración inicial de intenciones: lo que te gustaría contar… cómo te gustaría que se desarrollara la trama… Esbozos más o menos desarrollados… pero nunca una imagen del resultado final. Ahí reside el sufrimiento y al mismo tiempo la satisfacción de la creación literaria: ese proceso arduo de acercamiento a lo que será el resultado final, que a menudo te sorprende porque, en mayor o menor medida, no es lo que habías previsto al principio, es algo que ha adquirido vida propia, algo que ha surgido de tu interior. Y por lo tanto se convierte en ese ejercicio de auto-conocimiento que es lo que -en mayor o menor medida, de forma consciente o inconsciente.- lleva a un escritor a ponerse ante una hoja en blanco.
A fecha de hoy, ya hay varios Institutos que me han manifestado su intención de adquirir TREBALL DE RECERCA para trabajar con él en grupos de 4º de ESO y Primero de Bachillerato, incluso haciendo una lectura dramatizada, para reflexionar y debatir sobre lo que cuenta. A todos ellos, muchas gracias.
TREBALL DE RECERCA ha sido editado en catalán, el idioma original en el que escribí la obra. Pero aquí tenéis la traducción que yo mismo he hecho al castellano (podéis encontrarla también en la sección «Textos en español»):
Espero que os guste.